Con 11 puntos de Facundo Campazzo, que firmó su mejor actuación en la NBA, y otra brillante actuación del serbio Nikola Jokic (doble-doble de 47 puntos y 11 rebotes), Denver venció de forma contundente 128 a117 a Utah de local y le cortó una racha de 11 triunfos al hilo. El cordobés, que hacía tres partidos que no anotaba, jugó poco en los primeros dos cuartos, pero en la segunda mitad se animó a más y terminó con 2-4 triples, 1-1 dobles y 3-4 libres, además de dos rebotes y cinco asistencias, en poco más de 19 minutos en cancha.

Los Jazz son el equipo sensación en lo que va de la temporada regular. Lideran la tabla de la Conferencia Oeste, ahora con 15 triunfos y cinco caídas, el mejor record de la liga. Y llegaban al duelo de este domingo como los grandes favoritos, luego de conquistar sus últimos once partidos jugados.

Pero a los Nuggets -también en un momento positivo, con siete festejos en los últimos 10 juegos (ahora 8/11)- poco les importó la estadística. Dominaron por momentos, marcaron el ritmo y se tomaron revancha de la derrota que habían sufrido en manos de Utah hace exactamente dos semanas, cuando perdieron de visitantes por 109 a 105. Campazzo había anotado ese día cinco puntos.

Este domingo el cordobés metió poco más del doble. Y eso que en la primera mitad no estuvo fino con sus tiros al aro. El argentino ingresó cuando faltaba menos de un minuto para el cierre del primer cuarto y estuvo en cancha hasta los cinco minutos del segundo. Se fue al descanso con dos rebotes y dos asistencias en su cuenta personal.

En el segundo parcial, encima, había recibido un golpe fuerte -aunque sin intención- de Joel Ingles en el rostro, cuando intentaba con falta evitar que el alero australiano se acomodara para lanzar al aro.

Los Nuggets ya le habían sacado una buena diferencia a Utah, el mejor equipo en lo que va del campeonato, al que vencían 79 a 54. Pero en la segunda mitad, Facu se encendió. Volvió a pisar el parquet a los ocho minutos del tercer cuarto y cerró ese parcial con sus primeros cinco puntos, un triple, en que fue asistido por Jokic, y dos libres.

En el último período metió seis puntos más, gracias a otro desde la línea de tres, un doble y otro libre. Pero también mejoró su estadística de asistencias: en los primeros siete minutos de ese cuarto, consiguió tres que permitieron a Denver sumar siete unidades en su marcador.

El base argentino cerró así su mejor partido en la NBA y cortó una sequía de tres juegos sin puntos. Se había quedado en cero en esa estadística en la caída del viernes ante San Antonio por 119 a 109 y en los triunfos frente a Miami por 104 a 82 y ante Dallas por 117 a 113, ambos la semana pasada.