Luciano Vicentín, ex Paracao y River Plate, es uno de los puntas del plantel argentino que viajó a la Liga de Naciones de Vóley. En este inicio de la fase de grupos, Argentina jugará el primer partido ante el actual campeón del mundo, Italia. Será este martes, desde las 17.30 (hora argentina). Cabe remarcar que se disputarán cuatro encuentros cada tres semanas, con sedes en Canadá, Francia y Estados Unidos, por lo que la Albiceleste no regresará al país hasta el mes de julio y hará campus de entrenamientos en Polonia y EE.UU.

En cuanto a la concentración que lleva adelante el representativo nacional, el paranaense explicó en declaraciones a El Diario: “En estos días hemos hecho hincapié en la parte técnica y de cómo el equipo va a jugar, qué estilo de juego queremos lograr con los entrenamientos. En mi parte personal me ha tocado mucho el tema de la recepción debido a mi puesto de punta receptor. Todas las mañanas fueron de entrenamientos de pesas y después seguían 45 o 60 minutos de técnica. Y en lo grupal buscamos ser agresivos, en los amistosos se vio un poco el estilo de juego que trataremos de llevar a cabo en las competencias que se nos vienen”.

Y añadió: “Queremos ser agresivos desde el saque, prolijos y ordenados en lo que es bloqueo/defensa para tener luego un contraataque agresivo, eso es a lo que apuntamos”.

—¿Qué podés describir sobre el plantel actual de la selección?

—La verdad es que el grupo humano que se armó es fantástico. La mayoría compartimos plantel el año pasado o años anteriores en la selección y conocernos es clave para formar lo que hoy es el grupo de jugadores y staff.

—¿Qué te significó jugar el último Mundial?

—Jugar el Mundial para mí fue un sueño que tenía desde muy chico, pero uno tiene que saber que estar acá conlleva una gran responsabilidad y debe rendir de la mejor manera para seguir estando a la altura. Trato de disfrutarlo, pero también de saber que es una gran oportunidad estar en la selección y la cual debo aprovechar al máximo. Vestir la Celeste y Blanca es algo distinto, es lo que siempre soñé por lo tanto entre los nervios y la concentración, trato de disfrutarlo también.

En otro tramo se refirió a su salida del vóleibol alemán: “Con VfB Friedrichshafen siempre estaré agradecido porque me dieron la oportunidad de jugar, crecer como el jugador y la persona que soy hoy en día. Sin dudas fue un antes y un después en mi carrera. Respecto a los logros, ser elegido novato del año y haber ganado la copa en mi primer año fue una alegría muy grande en mi primera temporada allí. Eso también hizo que creara un nombre y una reputación que al año siguiente debía cumplir y estar a la altura, sin dudas una temporada fue muy distinta de la otra”.

A lo que agregó: “Pondría a la liga alemana como la cuarta o quinta mejor liga del mundo. Con respecto a la liga en Argentina, siento que los clubes alemanes están mucho más organizados, así sea un club de primera como VfB o un club que pelea el descenso, son muy organizados. Con distintos presupuestos, pero todos completan lo necesario para que los deportistas puedan desarrollarse de la mejor manera y eso es clave para tener una liga fuerte. Conlleva un gasto económico grande pero es el camino a lo que todos queremos.

—¿Qué resumen haces respecto al crecimiento estos años en el exterior?

—Sin dudas en Polonia me forjé más como persona que como jugador y en Alemania fue al revés, me proyecté más como jugador. Son dos cosas que van de la mano y uno sigue aprendiendo siempre, pero puede hacer esa diferencia entre mis clubes.

—¿Ya tenés definido dónde vas a jugar la próxima temporada?

—Voy a seguir mi carrera en Turquía. No puedo decir el club todavía porque ellos lo harán público en unas semanas, pero sí puedo decir que será en Turquía y un equipo de arriba.