El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, ganador en 10 ocasiones del Abierto de Australia, le ganó al argentino Tomás Etcheverry (32) por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-2) en dos horas y 29 minutos de juego, en la tercera ronda del primer torneo de Grand Slam del año. Al revés del platense se le suma la derrota sufrida por Sebastián Báez (29) ante el cuatro del mundo, el italiano Jannik Sinner, 6-0, 6-1 y 6-3, por lo que ya no quedan argentinos en el abierto oceánico.

“Creo que arranqué un poco tenso el partido. Me fue muy difícil devolver en los dos primeros sets, es un punto a mejorar. En el tercero levanté el nivel y mostré una intensidad mucho mayor, pero creo que en el tie break no me dio chances. El planteó un partido difícil de contrarrestar, aunque es parte de seguir aprendiendo, él es el mejor, ¿no? Por algo es el número uno”, expresó Etcheverry.

Esta vez el serbio mostró un nivel acorde a su jerarquía luego de dos partidos sin gran relevancia en las primeras rondas ante el croata Dino Prizmic y el australiano Alexi Popyrin. Etcheverry jugó un gran partido, por momentos de igual a igual, forzando el tie break en el tercer set, que duró 68 minutos, pero ante un Djokovic que jugó su mejor partido no tuvo chances. El argentino había llegado a esta instancia luego de vencer a dos notables veteranos como el británico Andy Murray y al francés Gael Monfils.

Djokovic, máximo ganador de torneos de Grand Slam (24) en el circuito de la ATP, dijo sobre Etcheverry: “Es un muy buen chico. Es fantástico para el tenis argentino que lo esté haciendo cada vez mejor y mejor. Estoy seguro de que veremos mucho de él en los grandes escenarios en el futuro”.