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“Es una carrera que no me olvido más”, manifestó Matías Russo

Matías Russo

Matías Russo junto a Vittoria Piria, su compañera de equipo en el GT Italiano.

El paranaense Matías Russo triunfó en el Autódromo de Imola dentro de su Clase en el GT Italiano. La tercera competencia de Endurance del campeonato italiano de Gran Turismo se corrió este fin de semana en el trazado Enzo y Dino Ferrari, con una exigente carrera de tres horas de duración.

“Estoy súper feliz. Me preparo mucho para esto, todos los días dedico mucho tiempo, esfuerzo, tenga ganas o no lo hago”, analizó Russo sobre la competencia ganada.

Y agregó en declaraciones a Radio Plaza: “Trabajamos mucho para esto, no fallamos en ningún momento. Planifiqué la maniobra que iba a hacer con la Ferrari en la vuelta cinco o seis y la ejecuté de la misma forma que lo había pensado”.

A lo que añadió: “Fue una carrera que no me voy a olvidar nunca, porque fue la que más al límite estuve durante todo el tiempo que manejé. Vicky (Vittoria Piria) hizo un trabajo increíble. Se la bancó y anduvo muy rápido sin cometer errores”.

En otro tramo de la chara, Russo fue consultado sobre si el conocimiento del auto había sido clave para lograr consistencia, afirmó: “En esta pista ya había ganado en Gran Turismo. Me gusta mucho y he andado siempre muy rápido, pero se está notando mucho que vuelta tras vuelta voy conociendo cosas”.

Y siguió: “En la carrera bajé el tiempo mío de clasificación, que eso no pasó con ningún auto de la categoría”, remarcó. Además, explicó una particularidad: “Todos los equipos son de a tres y nosotros somos dos. Vicky maneja una hora y yo, dos. Eso también se nota”.

Más aspectos de la carrera en Imola

Con respecto al gran desgaste físico que implican estas carreras, explicó: “El domingo hice el récord faltando tres vueltas a la bandera a cuadros, o sea, en el peor momento de la pista, del auto, del físico, de todo, fue mi mejor momento”.

Su preparación física fue clave para soportar las exigencias. “Estoy totalmente sobrado de físico, pero es un esfuerzo enorme. Tomé nueve litros de agua en el transcurso de la mañana y la carrera, con un montón de cosas que uno tiene que ir haciendo para recuperarse”.

El resultado del esfuerzo fue visible: “Hoy tengo tres kilos menos. El desgaste físico es terrible y arriba del auto hacía más de 60 grados”.

Más allá del esfuerzo, el entrerriano se mostró pleno y sereno: “Me encuentro en un gran momento, el mejor de mi carrera, porque estoy muy tranquilo, con las personas justas en el lugar correcto. Eso me hace sentir tan cómodo que lo de arriba del auto no termina siendo la parte más difícil que tengo que hacer”.

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