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Federico Reynoso: una muerte en la Jefatura de Gualeguay que aún busca respuestas

El viernes 14 de noviembre, Federico Reynoso, un joven de 29 años, apareció muerto en el interior de la Jefatura Departamental de Gualeguay. Había sido detenido dos días antes por una pelea y alojado en una celda junto a otros dos hombres. La versión oficial indicó que se había ahorcado, pero su madre, Nora Reynoso, no cree en esa explicación y exige que la justicia esclarezca lo ocurrido.

La primera fiscal que intervino en el caso, Josefina Beherán, dictaminó rápidamente que se trataba de un suicidio y consideró innecesaria la realización de una autopsia. El cuerpo fue entregado a la familia y sepultado. Sin embargo, la causa pasó luego a manos de la fiscal Mariángeles Schell, quien ordenó la exhumación y la práctica de una autopsia para conocer con certeza las causas del deceso. Esa decisión abrió una nueva etapa en la investigación y renovó las esperanzas de la familia de que se conozca la verdad.

En diálogo con Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), Nora Reynoso relató el dolor y las dudas que la acompañan desde aquel día. “Lo que se está pidiendo es saber realmente qué pasó con mi hijo, porque él entró el miércoles 12 y el viernes 14 me lo dan en un cajón. La fiscal Beherán intentó todo el tiempo convencerme de que mi hijo se había quitado la vida. Yo no podía asimilarlo, solo la miraba, porque con el dolor que tenía no podía aceptar lo que me decía”, expresó con la voz quebrada.

La madre recuerda que, tras el entierro, pensó en dejar las cosas como estaban. Pero el lunes 17 por la noche decidió hablar con su abogado, Javier Ronconi, y al día siguiente comenzaron a pedir medidas judiciales. “Nos atendió la fiscal Schell y se comprometió en todo momento. Ella pidió todas las medidas necesarias y ahí fue que se ordenó la autopsia”, explicó Nora quien está agradecida de la reacción de la fiscalía.

Las dudas de la familia se multiplican. Según Nora, un detenido que compartió celda con Federico aseguró en un audio que el cuerpo ya estaba frío cuando lo encontraron, lo que indicaría que llevaba más de una hora sin vida. “La policía también se demoró en llegar a la celda cuando pidieron auxilio. No sabemos dónde estaba el cabo de Policía, que es el que tiene que recorrer las celdas. Una oficial intentó reanimarlo, pero mi hijo ya estaba sin vida y frío”, relató la mujer que no acusa a nadie en concreto por la muerte de su hijo, pero quiere saber que le paso.

Otro testigo afirmó haber estado detenido junto a Federico y haber sufrido agresiones, aunque la policía niega su ingreso en los registros oficiales. “Ese chico asegura que sí estuvo detenido, tenía la cara cortada, decía que lo habían golpeado. Pero la policía manifiesta que no hay registro de él. Eso tampoco nos cierra”, agregó Nora.

La madre también cuestiona la falta de registros fílmicos. “Se pidieron las cámaras, pero solo muestran el pasillo, no las celdas. Es como una galería cerrada con rejas, pero no da directamente a donde estaba mi hijo”, explicó.

Conociendo la personalidad de Federico, Nora insiste en que no cree en la hipótesis del suicidio. “Mi hijo estaba lleno de vida. El mismo médico policial lo revisó y dijo que estaba bien. Esa noche estuvo haciendo chistes, comiendo, nunca manifestó intención de quitarse la vida. Por eso creemos que algo le hicieron”, afirmó.

Hoy, la familia espera los resultados de la autopsia y confía en que la justicia pueda esclarecer lo ocurrido. “Queremos saber la verdad. No podemos aceptar que todo quede en silencio”, concluyó Nora, con la convicción de que su lucha recién empieza.

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