Por Américo Schvartzman
(desde Concepción del Uruguay)
Presidente de la filial del Río Uruguay de la SADE, Luis Alberto Salvarezza desarrolla una incansable labor que trasciende géneros. Poeta, pintor, ceramista, docente, ensayista, investigador, representante y dirigente de la cultura de la ciudad, es uno de los más prolíficos hacedores de las artes en la región del río Uruguay. Un animador cultural en serio, que demuestra que es posible trabajar juntos. “‘Solos’ sólo mostramos nuestras debilidades”, asegura.
En las primeras líneas de un pequeño ensayo, Luis Alberto Salvarezza se pregunta. “¿Cómo abordar el hacer literario de Delio Panizza?”, interrogante más que fundamentada en la vastedad de su obra -“que pareciera ilimitada”-. La pregunta puede ser transpolada sin esfuerzo al quehacer actual del propio Salvarezza. ¿Cómo reseñarlo en su propia vastedad?
Dice la Real Academia que un “polígrafo” es -en su segunda acepción- aquel autor que escribe sobre materias diferentes. Como la raíz “grafía” no distingue entre letra o dibujo, la expresión bien puede aspirar a abarcar el notable despliegue de actividad de Salvarezza. Con 50 años recién cumplidos, el presidente de la filial entrerriana del Río Uruguay de la SADE, es autor de unas 20 publicaciones y muestra una labor desbordante, que sólo considerando los últimos 12 meses incluye una decena de títulos que lo tienen como autor, como referencia o como incansable impulsor. Como si fuera poco, es además un plástico multipremiado, y desde su labor institucional es el vector de no pocas iniciativas culturales con continuidad, que lo colocan en el centro de la vida artística de La Histórica.
Aquí se intenta reseñar en qué anda, en estos momentos.
El poeta
Con incontables publicaciones y premios en su larga trayectoria como poeta, Salvarezza también es -en rigor, desde hace años- objeto de estudios en cuanto a su ars poética. Varios ensayos ahondan sendas miradas singulares sobre el prolífico universo creativo del polígrafo. En efecto, hace pocos días fue presentado un trabajo sobre su faz literaria: América en bandadas. Dos aproximaciones a la poesía de Luis Alberto Salvarezza, de Belén Sigot, que viene a sumarse a La plenitud del poema: una visión de la poética de Luis Alberto Salvarezza, de María Angélica Merele de Masramón, de 2006. En ambos, las autoras procuran acercamientos de diferentes tonos a la obra poética del polígrafo. Además, en ambos casos, incluyen un dossier de poemas hasta ese momento inéditos.
Después de algunos años sin editar nuevos poemarios, Salvarezza tiene en prensa Hacia otro bestiario, un puñado de creaciones recientes.
Desde la Biblioteca
Una de las facetas de Salvarezza es el buceo constante en la historia de la actividad cultural de su zona, con epicentro en Concepción del Uruguay. El rescate de la identidad, de la memoria colectiva, se imbrica en esa búsqueda con aspectos de lo cotidiano. El cementerio, las cartas, las fotografías personales y recordatorias, los orígenes de los inmigrantes, el Colegio como presencia poética, las historias de las caras de las instituciones del pasado personal y colectivo, conviven con el análisis (previa exhumación de piezas casi olvidadas) de 45 poetas uruguayenses cuyos poemas ya nadie lee. O con la evocación del Teatro 1º de Mayo, aquel recinto de la cultura que de modo inexplicable, la ciudad no fue capaz de preservar más que en viejas (y escasas) imágenes.
En abril de este año, Salvarezza dio a luz un trabajo de investigación de casi 400 páginas sobre el Museo de Bellas Artes de la Biblioteca Popular El Porvenir, uno de los ámbitos de mayor despliegue de sus afectos e inquietudes actuales, y al que pareciera querer devolverle el rol que ostentó hace décadas esa señera institución, fundada por el inolvidable Alejo Peyret 130 años atrás. Hay que decirlo: la energía puesta en marcha por el polígrafo endereza la proa de la Biblioteca hacia sus mejores rumbos.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)