Hugo Remedi

-Los peronistas, en el futuro, ¿no se van a tener que arrepentir de nada de lo que están haciendo hasta ahora?
-No creo. Si uno actúa con convicciones no creo que nadie deba arrepentirse.

-¿Seguís sin hablar con el gobernador?
-No, no he hablado pero por nada de tipo personal, y las cuestiones institucionales las resuelvo con otros estamentos del gobierno provincial. Tengo diálogos con los ministros, los secretarios y el resto de los funcionarios. Es decir, la gestión de la ciudad requiere necesariamente un diálogo recíproco y, básicamente, porque ocupamos el mismo territorio y se entrecruzan en el lugar las distintas jurisdicciones. No obstante, tenemos un trato cordial, administrativamente correcto y políticamente respetuoso.

-¿Qué lugar va a ocupar Rosario Romero en octubre?
-En principio creo que ninguno.

-¿Fue un golpe bajo, al menos impensada, la renuncia de Pablo Biaggini?
-No, golpe bajo no, porque las personas que actúan con una convicción determinada y lo dicen en la cara, tal como vino y me planteó el tema, no lo puedo considerar de tal modo. Quizás sí impensado en el tiempo, pero insisto, no creo que sea un golpe bajo.

-¿Quién va a ser la presidenta del Concejo Deliberante?
-En este momento (martes por la mañana) lo están discutiendo los compañeros concejales. Así que no me parece prudente referirme a cuál va a ser la decisión precisamente porque están buscando los consensos para elegir una compañera o un compañero que reúna las características indispensables para conducir un cuerpo deliberativo plural.

-¿Y hay alguna preferencia de parte del intendente?
-No, no. Yo me reuní con los compañeros concejales del bloque nuestro y les dije que se juntaran, debatieran y lo eligieran ellos.

-¿Hay algún otro concejal del Peronismo Federal preparado para abandonar el barco?
-(Risas)... Creo que no.

-¿Cuál es la crítica que más te molesta por estos días, la de los radicales, la de los propios peronistas...?
-En principio me molesta la ausencia de reconocimiento del otro sector del peronismo, esa suerte de negación de cómo habíamos encontrado la Municipalidad. Porque todo el peronismo lo sabe con claridad, como también lo saben los ciudadanos, y fue precisamente con todo el peronismo que trabajamos para poder salir de esa situación. El esfuerzo fue de todos los vecinos, de las vecinales. Hoy esa suerte de querer tapar la situación, bueno, que sé yo, quizás sea por cuestiones políticas, por intentar en alguna medida proteger algún espacio. Pero bueno, esto no se trata de agredir sino de respetar lo que tantas veces decimos como una suerte de verdad, está bien quizás con minúsculas si vos la querés comparar con la otra verdad. Pero insisto, lo que nadie puede soslayar es que todos sabían el estado en el que encontramos el municipio y entonces por ahí me resulta un poco injusto que no se nos reconozca.

-¿Te inquietan menos entonces las críticas de Sergio Varisco, Fabián Rogel o de alguien fuera del peronismo?
-Quizás me precipite en un lugar común, pero en realidad, la crítica cuando tiene que ver con una cuestión objetiva, como por ejemplo a veces cuando me pasa que me entran a golpear en El Diario, por ahí nos viene bien porque vamos y lo solucionamos al problema.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)