Por FernyKosiak

—Gastón,¿cómo encaraste el trabajo creativo de la dramaturgia colectiva en taller?
Gastón: —Es una obra que escribí en el marco de un taller formado por muchas personas que escriben fragmentos y quien dicta el taller va dando devoluciones y uno va corrigiendo, cambiando cosas, dándole forma. Es un monólogo femenino que parte de un disparador, de un poema de la poeta brasileña Ana Cristina César que murió muy joven, con una vida muy intensa y con una poesía muy analítica por un lado y muy desgarradora y pasional por otro. Guía semanal de ideas se llama un poema de ella donde plantea una frase por cada día de la semana y mi idea fue: a partir de esa frase crear un mundo sobre lo que me sugerían esas imágenes del poema, crear algo con forma de teatro. El universo que presenta la obra es sumamente femenino, la obra está estructurada en siete escenas, cada una por un día de la semana, como lo hace el poema. En cada día ella habla con diferentes interlocutores que no están ahí sino que en realidad representan cómo el discurso de uno se modifica según con quién uno está hablando. Lo que va pasando en su historia de amor con los cambios del día a día, que si bien no es una obra autobiográfica tiene una carga personal muy fuerte.

—¿Qué desafíos representó, tanto en la dirección como en lo actoral,llevar a escena este monólogo?
Gastón: —Tiene mucho que ver que nos conozcamos desde hace mucho con Candela, que hoy tiene 21 años pero que es alumna mía desde los 9. Esa confianza y ese vínculo facilitó muchísimo el trabajo e hizo posible el trabajo, más allá de que ella quizás sea demasiado joven para el personaje que representa pero eso no se convirtió en un inconveniente. Es una manera de trabajar especial la de dirigir un monólogo porque es una relación de uno a uno, director-actriz, que tiene que ver con cómo nos vamos estimulando mutuamente. Fue un proceso muy largo de ensayos, un año, con colegas que nos iban acompañando en el proceso.
Candela: —Para mí es un orgullo increíble porque teniendo 21 años es una oportunidad muy temprana. Como actriz la obra me pide mucha madurez, mucho ensayo pero yo al teatro siempre lo pienso como una conversación de universos sensible y de cuerpos, entonces estando sola en escena yo acudo a relacionarme con el público sin que esto sea un stand up sino que es una conversación en la que yo trato de estar atenta todo el tiempo a las reacciones, percibiendo. De alguna manera eso me lleva a sentirme protegida, abrazada, por ese público. El texto también es muy sensible, muy convocante: la entidad de esta mujer, una profesora de literatura, con unas metáforas que pintan un universo concreto y que por eso se genera empatía igual a la que me generó a mí cuando leí el texto en un primer momento.

—¿Qué les representa el hecho de haber sido seleccionado para representar a Entre Ríos, más siendo del interior de la provincia y del interior del interior, de Gualeguay?
Candela: —Es una oportunidad muy buena para que se visibilice el trabajo teatral que se viene haciendo en Gualeguay donde hay al menos tres directores que vienen trabajando con sus grupos. En Liebre de Mayo hay diferentes grupos de diversas edades y a veces se dan casos de dramaturgia colectiva, del grupo. Es muy fuerte lo que está pasando, se suma mucha gente a grupos de teatro y también como espectadores, pero todo esto puede ser aún más. Que hayan elegido nuestra obra es un reconocimiento a la calidad de Guía semanal de ideasy tiene que ver con eso y con las ganas y el incentivo que te da para seguir trabajando. De frente a la Fiesta nacional da un poco de miedo porque nos vamos a encontrar con obras de excelente calidad pero también genera un deseo muy fuerte de que la obra siga creciendo. Siempre tratamos de pensarla como un producto que no está terminado, como una constante búsqueda,en cada ensayo y cada función varía la obra. La contención del grupo es constante y el placer de trabajar entre amigos con los que tendremos la posibilidad de viajar a la fiesta nacional es un festejo, trataremos de mostrar de la mejor manera este material.
Gastón: —Es una mezcla de emociones. Conmovedor, gratificante y alegre por un lado, porque se siente como un reconocimiento al tesón, a la insistencia, al trabajo donde uno pone lo mejor de sí mismo. Tanto para Candela como para mí el trabajo es nuestra profesión, lo que amamos y también es nuestro trabajo que hacemos con mucha pasión. Representar a Entre Ríos y también a Gualeguay tiene que ver con lo que nosotros venimos construyendo hace años, y más ahora con la sala propia, Liebre de Marzo que se pudo comprar gracias a un subsidio del INT, buscamos generar un público, hacer obras de la mejor manera posible, con un buen teatro que signifique más espectadores. También es importante que la dramaturgia sea de un gualeyo, de un entrerriano, porque todo lo que está en la obra, todo el equipo, es gualeyo. Por eso está buenísimo poder representar a la ciudad que nos vio crecer, desarrollarnos. Esta oportunidad también alarga la vida de la obra porque nos abre las expectativas de seguir generando más recorrido.

(Más información en la edición gráfica número 1075 de la revista ANALISIS del jueves 5 de abril de 2018)