Edición:

1086

Entrevista al diputado nacional radical Jorge Lacoste

—¿Cómo ve la gestión de Bordet?
—Tuvimos una reunión con Bordet en el Marán antes de que asumiera y nos dijo que venía de ser ocho años intendente de Concordia y que sabía cómo pensaba un intendente. Me pareció interesante. Pensé que iba a tener una mirada de más atención con los municipios. En lo demás, creo que está haciendo el esfuerzo para equilibrar una provincia que al principio le costó decir cómo la había recibido, pero lo terminó reconociendo. Pero a la vez recibió una provincia con una deuda de 12.500 millones de pesos y al 30 de junio, según una planilla que miré el otro día, con un dólar a 29,50, la deuda ya estaba en 32.000 millones más. O sea 20.000 millones más de deuda de lo que le dejó Urribarri, pero a su vez con mayores ingresos por coparticipación y por compensaciones por la Caja de Jubilaciones. Eso me preocupa y también que no tenga una mirada de la provincia en términos de desarrollo. Si uno se va para el norte ve que los aserraderos se abren en Corrientes. Los arroceros de San Salvador siembran acá donde tienen el pozo de agua porque tienen la inversión hecha, pero la mayor área sembrada está en Corrientes. Hay que ver los informes del Consejo Empresario sobre la inversión privada. Y preocupa también que no quiera Bordet poner en debate el costo de la energía. Es central en Entre Ríos. Me parece bárbaro retomar lo de Salto Grande, pero se pone la agenda de discusión en otro lado. No estamos pensando en una provincia que se desarrolle y genere oportunidades. Y el problema es que para la sociedad no son visibles estas oportunidades que se pierden. Ni se entera la gente si un inversor que tenía posibilidad de venir a Entre Ríos se va a Corrientes.

—Usted fue intendente de Sauce de Luna por 22 años. Esta crisis lo encuentra en un lugar más cómodo. ¿Qué registro tiene de 2001?
—Fueron momentos muy difíciles. En mi pueblo nunca había habido manifestaciones y en esa época hubo quema de cubiertas y marchas en la Municipalidad. Fueron momentos complicados, de mucha tensión social, en los que había que tener mucho aplomo. Hoy la discusión es por tener más fondos, lo que me parece bárbaro, pero por suerte, gracias a Dios y por el manejo racional de las gestiones, las ciudades están todas con equilibrio en sus cuentas.

—¿Cómo está Sauce de Luna?
—Sauce de Luna está más activo y en mejor posición. Nos perjudicó la sequía y la lluvia al momento de la cosecha. Ahora se trabaja en la preparación de la siembra y se están por retomar los trabajos en la ruta 127. El pueblo creció y se desarrolló.

—Su sucesor en la Intendencia, de su partido, también dice que le dejó mal las cuentas.
—Es típico de las internas del radicalismo. Nosotros nunca militamos en el mismo espacio interno. Él es del sector de Rogel. Una cosa es lo que dicen y otra cosa son los papeles. Dejamos plata en las cuentas y todas las obras que se están haciendo son las que dejamos en ejecución. Es típico de las roscas políticas. Ayer estuvimos juntos en el aniversario de Sauce de Luna.

(Más información en la edición gráfica número 1086 de la revista ANALISIS del jueves 27 de septiembre de 2018)