El intendente de Gualeguaychú, Martin Piaggio, brindó un exhaustivo panorama de la situación de la ciudad en el marco de la pandemia por el coronavirus y definió las medidas que se tomaron al respecto.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Piaggio manifestó “mucha preocupación” por la situación de la pandemia. “En primer lugar se trata de ir previendo situaciones, y el único parámetro que tenemos para organizarnos y testear cómo pueden ser las próximas semanas es lo que ha ido pasando en otros países, como Italia o España. Lo vemos con preocupación porque ha cambiado la lógica de nuestro día a día, y hace más de 10 días a lo único que estamos abocados es a este tema”, analizó.

En cuanto a lo epidemiológico, planteó que hoy en Argentina “tenemos esta fase preventiva de contención, que es a la que hay que apelar para que todos se responsabilicen, que es la fase a la que más se descuidó en esos otros países porque se subestimó el devenir de la expansión de la carga viral, nadie le prestó real importancia”. “Argentina está en esa fase; Italia y España hace dos semanas atrás estaban en una situación similar a la de Argentina, sin ningún problema y con todo el mundo siguiendo con sus dinámicas habituales”, comparó.

Ante ello, consideró que “el punto más fuerte en esta enfermedad es no presentarle la facilidad al virus para que tenga formas expandidas para expandirse en la sociedad y eso lo logramos sin circulación humana –o disminuyéndola al mínimo- y en ese sentido hemos venido tomando medidas, muchas que son antipáticas pero que terminan siendo muy bien recibidas por toda la población”.

Como ejemplo, mencionó que “se debieron cerrar los hoteles” y explicó que “en una ciudad turística como Gualeguaychú, la principal preocupación era porque, en vísperas de los fines de semana largo, la ciudad recibe 15.000 a 20.000 visitantes que nos pueden traer la circulación viral desde cualquier parte”.

“Por eso tenía una gran preocupación, más allá de las medidas habituales que están tomando todos, y en ese marco se trabajó con diferentes sectores de la sociedad, en el Comité de Defensa Civil donde participan todas las fuerzas de seguridad, las instituciones intermedias y los partidos políticos y se decidió el cierre de los hoteles y complejos, la reconversión de los comedores, y salir a avisarle a todo el mundo que Gualeguaychú no está apta para el turista”, planteó.

En este contexto, el intendente opinó que “desde el aspecto médico, la circulación viral la vamos a tener igual, y coincido con este concepto que el presidente está tratando de sembrar por todos lados de que lo que trata de hacer con estas acciones es lograr que la curva de diseminación del virus, no sea tan abrupta. Si se logra que el virus se expanda lentamente nos podría permitir actuar un poco mejor con el sistema sanitario de la Argentina, que es precario”.

En ese sentido, dijo que “la ciudad tiene una interesante cantidad de terapias intensivas con camas para cuidados intensivos, con respiradores, pero ronda aproximadamente las 20 camas con cuidados de primera línea, y eso no tiene ninguna capacidad de abordar una enfermedad masiva que complicara respiratoriamente a cientos o miles de vecinos”. Ante ello, planteó que “lo único que se pretende es que si la enfermedad va a llegar es que su diseminación sea lenta y permita trabajar un poco mejor. Por eso me preocupa muchísimo desde lo epidemiológico”.

La reacción de la comunidad

Consultado por la forma en que los vecinos de Gualeguaychú tomaron las medidas que se tomaron, el intendente describió: “Hoy siento que estamos en un situación un poco mejor, y hasta hace algunos días notábamos todavía una falta de conciencia y de compromiso. En general al argentino  cuando no lo palpa y no lo sufre le cuesta generar una responsabilidad y sobretodo dejar sus dinámicas habituales. Veníamos avanzando muy lentamente y quizás en los últimos tres días podemos decir que en Gualeguaychú la situación está diferente, mucho más ajustada a lo que uno pretende, y ahora sí se ve una ciudad que parece desolada, donde no hay actividad o hay muy poquita”.

“Entiendo que también por la comunicación, ahora es la gran mayoría de la gente la que está tomando el asunto con más responsabilidad”, sentenció.

En ese sentido, consideró que “la medida que más ayudó es la que se definió ayer a las 7.30 de la mañana cuando el Comité de Emergencia –con todas las instituciones de la ciudad- decidió cerrar los accesos a Gualeguaychú a partir de las 14 horas, con operativos en todas las rutas: en el Acceso Sur, el Acceso Oeste, el Acceso Norte a través de la 20 y la intersección con la ruta 136, que es la que viene de Uruguay, para poder comunicarle a los vehículos que aquel que no es de Gualeguaychú no ingresa a la ciudad porque no tiene hoteles, comedores ni servicios para recibir a quienes vienen a pasear y además para concientizar a la gente de que es momento de estar cada uno en su casa, y que estas medidas de licencias laborales y de suspensión de clases no son para salir de vacaciones”.

Y apuntó que “se está a la espera de las próximas horas porque podrían venir medidas más duras desde Presidencia”.

En este punto, reflexionó que “la declaración de un aislamiento completo para todos los habitantes del país es una situación que paraliza pero están todos con el convencimiento de que si no hay circulación de personas es la única manera que tenemos de que el virus no se reparta como reguero de pólvora y que quizás en 10 días tengamos a gran parte del país con la enfermedad”.

Cierre de comercios y suspensión de actividades

Piaggio mencionó que “desde hace una semana están cerrados todos los lugres nocturnos, y si bien después del primer decreto permaneció abierto el casino que es de competencia provincial, finalmente se lo terminó cerrando y los lugares grandes de restaurantes ya están cerrados”.

Adelantó que “por estas horas se está trabajando con la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos para cerrar los que quedan abiertos que son pequeños comedores y restaurantes que estaban teniendo medidas de seguridad, haciendo rotar el público y dando distancia entre las mesas; pero este es el momento de que cierren sus puertas y algunos han propuesto reconfigurarse y funcionar como delivery, llevando las viandas a pedido por teléfono”.

Opinó que “es momento de endurecer para que ninguna dependencia que reciba público en la ciudad siga abierta” y contó que le solicitó “al obispo de la ciudad que esto lo traslade al mínimo de las expresiones en términos de celebrar misa o reuniones que congreguen a los fueles y lo mismo se hizo con los pastores evangélicos”. “A todos los pastores evangélicos de la ciudad de Gualeguaychú, que son más de 25 iglesias, los convoqué y entre todos tomamos la decisión de que no haya actividad tradicional, presencial y que reconfiguren esa actividad a través de los medios de comunicación”, refirió.

La relación con Uruguay, medidas de alivio económico  y sistema sanitario

Consultado por la comunicación con su par de Fray Bentos, Piaggio relaó que “hace dos días se hizo un encuentro de funcionarios de ambos lados, en la CARU, y nos pusimos de acuerdo porque Uruguay tiene una gran preocupación porque han subido los casos en general y además tiene circulación interna con casos autóctonos, y también una gran preocupación desde que Brasil fue declarado país de riesgo por la enorme frontera con ese país en términos terrestres y porque es pasaje habitual de los argentinos que vuelven de Brasil y dispusieron el cierre de sus fronteras para todo movimiento migratorio de tipo turístico”.

En tal sentido, sostuvo que “tenemos el puesto enclavado dentro del ejido Gualeguaychú pero que viene directo de la 136 y hoy el flujo es prácticamente nulo porque tiene prácticamente cerrada la frontera”.

El intendente también comentó que en la jornada del miércoles “hubo nerviosismo en algunos vecinos porque se detectó una casa rodante con patente chilena y eran personas oriundas de Italia, se les comunicó que la ciudad decidió hace varios días no estar ofrecida hacia los turistas y decidieron seguir viaje”. “Tenían pensado estar solo el día de ayer en Gualeguaychú y decidieron acelerar la salida, por lo que la policía los escoltó hasta la salida para evitar inconvenientes. Fue todo tranquilo porque no tenían ningún signo epidemiológico debido a la cantidad de días que hacía que habían salido desde su continente”, explicó.

Por otra parte, informó que desde el municipio “se está en contacto con los concesionarios de la Terminal y con otras actividades a quienes esta situación las va a complicar en materia económica y laboral; otras actividades vinculadas al turismo que penden de un hilo y a quienes cerrar los fines de largo los va a complicar mucho en el resto del año, para mantener sus trabajadores y demás”.

“La tranquilidad que les estoy llevando a todos ellos es que, pasado este momento, vamos a trabajar lo más que se puede en medidas económicas, tributarias y demás que puedan paliar esta situación porque el parate económico que va a tener todo el mundo, y especialmente Argentina que ya venía arrastrando un situación bastante crítica en materia económica, va a ser fenomenal”, adelantó. “Cuando podamos sortear bien lo sanitario, va a venir todo lo otro que será un coletazo durísimo”, vaticinó.

Respecto del refuerzo del sistema sanitario local, Piaggio informó que “en una mesa única de salud junto al hospital centenario y los efectores provinciales del Departamento se dispuso un plan para que todas las atenciones y la contención de personas sanas se deriven al primer nivel que son los nueve centros de atención primaria de la salud de la ciudad y los dos centros de atención primaria de la salud provinciales”. 

“Allí se deriva el control de las embarazadas, el control de niños sanos, la atención de enfermedades crónicas no trasmisibles, y de esa manera queda todo lo patológico destinado al hospital Centenario y al Bicentenario”, especificó.

Además, sostuvo que “se está reconfigurando la inversión y el gasto, destinando la gran mayoría de los recursos que quedan excedentes del gasto de servicios comunes a lo social y a la salud”. En ese misma línea, anunció: “Hace un rato firmé el decreto para la compra –con un trato abreviado del sistema de compras- para reforzar con respiradores a nuestro hospital y a cualquier sanatorio que lo pueda necesitar, para sumar más camas que estén preparadas”.

Explicó que al hablar de respiradores “se trata de una serie de aparatología que necesitan las camas de terapia intensiva como las bombas de infusión, las bombas de alimentación y el propio respirador que generar ventilación mecánica”.

Por último, sostuvo que “ayer se decretó el asueto administrativo, con la salvedad de que todos los que tienen tareas postergables tomaron la licencia, lo que es aproximadamente un 50% del municipio, y el resto queda con guardias mínimas para la prestación de servicios como recolección de residuos, sistemas sanitarios, provisión de agua potable, sistema de cloacas, pero con la salvedad de todo aquél que entra en receso debe estar al tanto de que se lo puede requerir para tareas extraordinarias vinculadas a esta situación de emergencia”.