El intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, analizó la situación de la ciudad ante la escalada de los contagios de Covid-19 en las localidades de la costa del Uruguay.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Piaggio indicó que se vive “un momento difícil aunque se está viviendo otra etapa, que está signada por el compartir entre la alegría de estar reabriendo las actividades que faltaban pero con la prudencia de ir evaluando día a día cómo se comporta la pandemia porque hay indicios que podría complicarse nuevamente”.

“Estamos intentando cerrar al año con la expectativa de que esto termine y podamos entrar definitivamente en una nueva normalidad. Ha sido un año muy duro pero esta semana estamos transitando con un plan de reactivación de obras, de poder abrirnos al turismo que es un motor grande de nuestra ciudad, pero con la responsabilidad y la prudencia que nos ha enseñado esta pandemia”, definió.

Respecto de la suspensión del Carnaval, el intendente resaltó que “el tema se tomó bastante temprano, con reuniones desde julio o agosto donde se planteó que el escenario era muy difícil y casi imposible, pero se propuso trabajar en protocolos por si la situación cambiaba y eso ameritaba poder realizar un espectáculo reconfigurado. De todos modos, hace algunos días la comisión confirmó la no realización porque si es por cómo estamos hoy es impensado poder hacer un evento así”.

Sobre la situación epidemiológica de la ciudad, indicó que “el movimiento de la pandemia lo venimos siguiendo porque está mostrando claramente la distribución hacia la costa del Uruguay, en algún momento Gualeguaychú lo sufrió mucho y ahora le toca vivir una situación similar a Concordia y a Concepción del Uruguay”.

“Ahora también seguimos muy de cerca lo que comunicó el presidente uruguayo con una medida restrictiva durante varias semanas por la complicación que se está viviendo. Y se sigue esa segunda ola de Europa que fue muy complicada en el último tiempo, por todo esto lo venimos siguiendo muy de cerca, no hay un manual verdadero de cómo se terminará comportando la pandemia”, refirió.

De todos modos, admitió: “En paralelo vemos con alegría la posibilidad muy concreta de la llegada de la vacunación, pero en ese fino equilibrio estamos parados todos los días, por eso comprendo a los intendentes de otras localidades porque vamos siguiéndole el rastro al virus”.

“En Paraná lo vivieron muy duro en meses anteriores, en Gualeguaychú también y ahora pareciera que viene este fenómeno de que se está trasladando, como está pasando en el resto del país, y en Gualeguaychú con la particularidad de que hemos venido enfrentando también el riesgo o la potencial complicación que trae la apertura continua del paso fronterizo que tenemos y que para actividades esenciales estuvo gran parte de estos meses funcionando, lo que nos ha puesto en una situación un poco más complicada que el resto de las ciudades”, describió.

“A este razonamiento le agregaría la prudencia con la que tenemos que transitar la apertura de la actividad turística que es muy necesaria para todos nosotros desde lo económico, lo laboral y el desarrollo de todos nuestros pueblos, pero hay un ecuación matemática que se ha respetado lamentablemente a lo largo y a lo ancho de la pandemia que es a mayor movimiento y circulación de gente mayor avance de la enfermedad y eso lo monitorizamos”, agregó.

Describió asimismo que “el virus está llevando dos lógicas: siempre tiene predominancia en las ciudades grandes y capitales muy densamente pobladas y que tienen mucho flujo migratorio interno, pero también se dio ese concepto que algunos infectólogos vaticinaban de que las pandemias terminan indefectiblemente llegando a todos los rincones, y eso Europa lo está viendo ahora”. “Analizando Departamento por Departamento de la provincia, el virus tardó pero terminó llegando a todos los lugares, incluso hasta los más pequeñitos”, advirtió.

La relación con la provincia

Consultado por los cortocircuitos suscitados con el Ministerio de Salud de la provincia, Piaggio dijo que la relación mejoró porque “la situación ameritaba que no podíamos bajar los brazos más allá de las tensiones que hay y que la pandemia exacerbó muchísimo”.

“Al otro día de las definiciones en el hospital Centenario de Gualeguaychú seguimos trabajando con mucha fuerza como lo hice plenamente durante todos los meses de pandemia, y más allá de algún desencuentro tenemos siempre el compromiso de trabajar en conjunto, de hacerlo por nuestra gente. Tuve una reunión con el gobernador (Gustavo Bordet) y pude poner sobre la mesa todos estos aspectos y otros que hacen a la gestión en general, que hacen que nos encuentre a los dirigentes trabajando con fuerza y buscando la unión para enfrentar esta problemática tan grande”, sentenció.

En cuanto a la llegada de la vacuna, se consideró que “se está manejando bien, hay mucha expectativa, hay mucho trabajo que se está disparando a partir de la inminente llegada de la vacuna y se trabaja en las provincias y en los gobiernos locales tratando de capacitar a todo el personal y de aceitar el mecanismo de los vacunatorios”.

En tal sentido, afirmó que “en Gualeguaychú hace dos meses estamos armando la logística con todos los vacunatorios que son 12 trabajando a pleno y uno móvil. El gran desafío es que una campaña tan necesaria y tan esperada funcione con la operatividad y el tiempo más oportuno, cuestión que no será nada sencillo entre la ansiedad, la desesperación, y la necesidad de llegar a cada grupo etario y de riesgo. Hay que preparar y encender todos los motores para poder llegar a esas metas, para que la mayor población –especialmente la de mayor riesgo y exposición- esté inmunizada lo antes posible”.