Hernán Lacunza tuvo un domingo repleto de reuniones. Primero recibió a su equipo económico, luego al presidente del Banco Central y finalmente hizo lo propio con Nicolás Dujovne, a quien reemplazó en el cargo. Sin embargo, el encuentro más importante lo tendrá este lunes, cuando el flamante ministro de Hacienda visite a Mauricio Macri a las 11 en su quinta “Los Abrojos” de Los Polvorines.
El ex ministro bonaerense será recibido por el presidente con el objetivo de escuchar propuestas destinadas a mantener a raya la situación cambiaria y dar tranquilidad al mercado. La idea de Macri era reunirse antes, pero decidió postergar el encuentro para que Lacunza ya tuviera en claro el panorama, tras los intercambios que tuvo a lo largo del domingo.
Entonces el primer día de la semana será el momento de analizar en conjunto qué medidas tomar y cuáles recomienda en el contexto actual económico, pero también político. Además, podría concretarse un diálogo con Rogelio Frigerio, dado que los programas de vivienda, como los créditos hipotecarios UVA, corresponden al Ministerio del Interior.
Fuentes cercanas al ministro designado afirmaron que no hay por el momento otras reuniones previstas, aunque en las últimas horas se especulaba con que pudiera haber un encuentro de gabinete. Lo cierto es que Lacunza asumirá al frente del Palacio de Hacienda el martes, en medio de un contexto económico de alta inestabilidad producto del resultado electoral y con una agenda que tras las PASO cambió, en vistas de revertir el escenario en octubre.
El ex ministro bonaerense llega a Hacienda en medio de una corrida cambiaria disparada por la victoria de Alberto Fernández en las PASO. En la última semana, el dólar saltó desde $46 hasta $60. Este viernes, en su última rueda, cerró a $58,12.
Durante la gestión de Dujovne, el tipo de cambio saltó en dos oportunidades. Las dos crisis cambiarias de 2018 -a fines de abril y de agosto- provocaron movimientos abruptos en la cotización de la moneda. La salida rápida de inversores de los activos argentinos provocó esas escaladas cambiarias que forzaron al Gobierno a pedir la asistencia del FMI. Esto representa durante su gestión una suba del dólar de 263%.