Peligra el quórum para la sesión de Diputados.
La vuelta a las sesiones en la Cámara baja no viene tan sencilla como parecía. Si bien los escollos oficiales se terminaron de levantar el viernes pasado, cuando el presidente del Cuerpo habilitó la posibilidad de sesionar de manera presencial, tal cual reclamaba la principal oposición, la convocatoria hecha por las autoridades del bloque oficialista de la Cámara baja no fue recibida con beneplácito en Juntos por el Cambio.
En principio, porque están en desacuerdo con que no se haya consensuado el temario. A todas luces queda claro que el factor discordante de esa convocatoria es el proyecto principal programado para este martes: el de etiquetado frontal de alimentos. Una cuestión que genera adhesiones y rechazos transversales, en el oficialismo y la oposición.
Si bien muchos integrantes de la principal oposición están de acuerdo con el proyecto, el argumento que esgrimen las autoridades de Juntos por el Cambio para objetarlo es que “lo que aprobó el Senado no es bueno y en Diputados no permitieron cambiar nada”. Así las cosas, muchos rechazan la iniciativa, pero consultados por Parlamentario aclararon que están dispuestos a dar el debate, aunque insisten en que “conseguir el quórum será responsabilidad del oficialismo”.
Entre las críticas que deslizan desde las bancadas de la principal oposición agregan que el temario “está incompleto”, hay temas que a su juicio debían ser incorporados y que lo que faltó fue “sentarnos a consensuarlo”. Entre esas cuestiones listas para ser llevadas al recinto y que siguen siendo postergadas mencionaron la Ley Ovina.
El problema del oficialismo no está solo en la ausencia de JxC, ya que en general la principal oposición se sienta en sus bancas una vez que el Frente de Todos y sus aliados circunstanciales han logrado el número para arrancar. Los cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti tampoco están dispuestos a dar quórum. Será clave la postura de los diputados de Consenso Federal
Considerando que al oficialismo le faltan dos diputados que ya renunciaron –Facundo Moyano y Cristina Alvarez Rodríguez– podría contar con 117 miembros, siempre y cuando todos cumplieran ese objetivo con disciplina partidaria. El problema está en que en muchas provincias rechazan enfáticamente la ley de etiquetado frontal, de ahí que a priori no pueda considerarse seguro que todos se sentarán en sus bancas, sobre todo en tiempo electoral.
Hay quienes no descartan que la puesta en consideración de esta sesión sea parte de la campaña electoral: que el oficialismo busque con ello exponer a la oposición obturando el debate parlamentario. Más de una vez Máximo Kirchner ha sacado el tema para chicanear a Juntos por el Cambio por un supuesto desinterés en aprobar el proyecto de etiquetado frontal. Lo hizo este mismo lunes al señalar que “algunos están más preocupados por quedarse con la presidencia de la Cámara que en hacer cosas para la gente”. Ya lo había hecho también antes en un acto en plena campaña antes de las PASO, cuando criticó a JxC por ser ambiguo en la materia.
Lo cierto es que para este martes a las 9.30 ha sido convocada la reunión de Labor Parlamentaria, donde podrán clarificarse o no las posibilidades de que pueda celebrarse por fin una sesión en Diputados, donde no se reúnen desde el 8 de julio pasado (informe del jefe de Gabinete) y no hay una sesión especial desde el 1° de ese mes.