Los menores que pasan sus noches en el refugio para gozan de un permiso para trabajar que se extendía por unas horas: de 22 a 1 de la mañana.

El 29 de agosto pasado, por la madrugada, el llamado de un vecino del barrio al 911 advertía sobre la posibilidad de un asalto protagonizado por los chicos. Hasta el lugar llegaron tres móviles de distintos puntos de la ciudad, uno de la comisaría 25 de barrio El Pozo, otro de la Seccional Tercera y el último de la Primera, relató Notifé.

Los menores fueron trasladados a la Seccional Tercera y allí, de acuerdo al relato de los adolescentes, fueron salvajemente golpeados y torturados por seis efectivos de esa comisaría y por dos de la Seccional Primera. La Dirección de Asuntos Internos de la policía santafesina y la justicia local investigan el hecho que ya tiene ocho policías acusados de apremios ilegales, entre suboficiales, cabos, agentes y el subjefe de la dependencia donde ocurrieron los hechos.

Los efectivos de la Seccional Primera y de la Tercera no dejaron asentada la detención para garantizar la impunidad informó a este medio una fuente judicial que interviene en la causa. Además señaló que en la semana hubo varios allanamientos en Santa Fe y San Javier, de donde es oriundo uno de los policías denunciados.

El relato de los chicos señala que le pasaron electricidad a través de una picana de mano y que los torturaban arrojándoles una pelota de tenis en el cuerpo.

"Las medidas encargadas por la jueza interviniente no lograron encontrar elementos de este tipo en las dependencias allanadas", indicaron fuentes policiales. Pero el mismo informante dijo que “seguro, cuatro, tienen responsabilidades penales graves y los otros, al menos, administrativas”. Además de los ocho presos, otros siete declararon el sumario que lleva adelante la Dirección de Asuntos Internos.