Desde las 10 y en las instalaciones del complejo de Golf que posee el Club Atlético Estudiantes (CAE) en la zona del Túnel Subfluvial Hernanadarias, el primer equipo de Colón de Santa Fe comenzará su pretemporada de cara al inicio del Torneo Apertura de fútbol. Con la llegada de Alfio Basile a la dirección técnica, el Sabalero busca cambiar la imagen negativa dejada en el certamen pasado y volver a vivir tiempos de gloria. Al respecto, el Coco afirmó sobre su equipo: "Va a arriesgar, porque si no traicionaría mi forma de ver el juego".

La ilusión, está flamante ilusión le nace en esa mirada de tipo feliz y contento. Que se prolonga en cada gesto y en las palabras. El Coco Basile está de vuelta, aunque, paradójicamente, nunca se haya ido. El fútbol andaba necesitando su retorno, tras esa larga pausa a la cual no se le encuentran demasiadas explicaciones.

"Me cansé de esperar y tenía muchas ganas de laburar, de estar en contacto con los jugadores, de sentir lo que provoca esa adrenalina cuando se viene un torneo", dice Basile, con esa voz entrañable.

Y ya se metió en los trabajos de pretemporada, sin descuidar la conformación de un plantel que responda a sus objetivos, a su paladar: "La idea es armar un equipo importante, con futbolistas de clase y experiencia, dispuestos a jugársela en cualquier cancha. Y en eso estamos", anticipa.

—Por eso elegiste Colón...
—Hagamos un poquito de historia. Me vinieron a buscar en diciembre pasado y en ese momento yo no estuve convencido, tenía algunas propuestas de afuera y no me decidí. Pero ahora insistieron y me dije, ¡la pucha!, estos me quieren en serio. Y aquí estoy, con toda la fe para encarar cosas grandes.

—Pelearle a River y Boca, ¿por ejemplo?
—Por supuesto. No vine a perdurar, eso no me interesa. Mi intención es tener un equipo que salga a ganar en cualquier cancha, que juegue sin miedos, que sea valiente para afrontar riesgos, que cuente con líderes. No entiendo al fútbol de otra manera y aunque sea difícil la parada, a eso apuntamos.

—Eso significa que Colón está dispuesto a invertir en contrataciones de nivel.
—Bueno, eso es lo que arreglamos. No voy a dar nombres porque no quiero entrar en el manoseo con los candidatos. Pero hay gestiones, eso es seguro. Ahora nos vamos una semana a Entre Ríos, pero el plantel entero, el que tengo en mente, empezará un poquito después. Nunca es un tema sencillo concretar incorporaciones. Puedo estar ansioso pero no desesperado. Además nos viene bien la semana en que se atrasó el comienzo.

El frío se desparrama por la noche, por una ventana del hotel se pueden contar los habitantes que se le atreven a la hora; en la pantalla de televisión Marcelo Bielsa da explicaciones sobre la derrota argentina. Basile no pierde el hilo, está metido de cabeza en el nuevo Colón para desafiar a cualquiera, según parece...

—La tradición señala al Cementerio de los Elefantes como un estadio duro. ¿Se mantendrá eso?
—Lo que más vale es ganar de visitante. Eso es lo que desequilibra. Si no se gana afuera, al final de la carrera no pasa nada. Por eso hablo de un equipo corajudo, que salga siempre a imponer condiciones.

—Mirá que los últimos ganadores, caso Grecia u Once Caldas, no son de ese estilo.
—A veces se da así, porque en el fútbol cabe todo. Pero igual digo, por si hace falta aclararlo, que una cosa es arriesgar y otra poner la cabeza. Uno debe saber como ir, cuando ir y contra quien ir de una manera determinada. Colón va a arriesgar porque sino traicionaría mi forma de entender este juego. Arriesgar no es suicidarse.

—El eterno dilema de ganar o gustar.
—No, ganar queremos todos. Para eso se juega. Eso lo sé desde que arranqué en las inferiores. No es algo nuevo. Después cada uno lo busca como mejor le guste. Y a me gusta ganar respetando el juego.

—No podés dar nombres, sin embargo se filtró el del Cholo Simeone.
—Y por ahí lo tenemos a fin de año, eh. Vamos a ver, un caudillo así es clave para cualquier propuesta trascendente. No puede volver en este momento, pero en una de esas lo tengo para diciembre.

—¿Y los otros refuerzos, que puestos te cubrirán?
—Las prioridades son un arquero, un defensor lateral (se va Ariel Pereyra), un mediocampista o quizás dos y es probable que se haga lo de Enría.

—Da la sensación de que es la gran apuesta para que Colón dé el salto de calidad que hace rato persigue. ¿Viniste a algo así como a conquistar Santa Fe?
—En eso estamos con el Pana y el profe (Rubén Panadero Díaz su amigo y socio en cada "aventura" y el preparador físico Carlos Dibos). Hace dos años y medio que estaba parado y fíjate que cosa rara, en los últimos 14 años dirigí un año y medio a Racing y un año y medio a San Lorenzo, demasiado poco a nivel local. Y creo que Colón reúne lo que me gusta; es un club serio, con ambiciones.

—¿No serán muchas exigencias?
—Si busco jugadores con experiencia, ganadores, es porque hay que arrancar derecho. Con tipos que ya conocen el oficio es menos complicado rendir rápido colectivamente. El fútbol es contagio y en los torneos cortos eso ayuda mucho.

La "revolución" Basile empieza a gestarse. Una parte grande de Santa Fe olfatea que puede tener esperanzas y algo más esta vez. "Vamos Coco, hay que salir campeones": la imploración se hace eco en múltiples voces. Y el Coco Basile asiente. Sereno, radiante. A pleno. Puso en marcha un sueño. ¡Y que sueño!

Fuente: Diario Clarín.