El funcionario recordó que la información comunicada en ese momento, “daba cuenta de que tres masculinos, uno de ellos con un chaleco antibalas y armas de alto calibre, abrieron fuego a mansalva contra personas que festejaban el Año Nuevo”. Como consecuencia del accionar de este grupo y de la balacera, “se produce el deceso de tres masculinos y las lesiones de dos mujeres que se encuentran, por fortuna, fuera de peligro internadas en el Hospital Clemente Álvarez”, relató.

A partir de estos sucesos, comienza a desarrollarse la labor de rigor que despliega la Policía en el marco de la investigación. Según el responsable del área, “surge una novedad central como para poder comenzar a dilucidar la autoría y los motivos que podrían haber impulsado a los atacantes”.

Así se conoce “un hecho -también con características de atentado mafioso- que acontece antes, en una zona de la periferia de Rosario en el que se genera el hallazgo de un automóvil de color gris marca BMW con impactos de bala, sangre, vainas servidas calibre 9 milímetros, teléfonos celulares, documentación”.

Las actuaciones llevadas adelante por personal policial indican que ese coche era conducido por un sujeto de apellido Rodríguez que, “habría motorizado el otro atentado que arrojó como saldo las tres víctimas”. Por tanto, estimó que la masacre “sería una respuesta por el atentado a Rodríguez”, que sigue internado en el mismo nosocomio que las mujeres, fuera de peligro pero con varios impactos de bala en su cuerpo.

Como conclusión, el ministro trazó la hipótesis de que los tres muchachos encontraran la muerte cuando un grupo de desconocidos “abre fuego a mansalva porque estaban buscando a un tal Ezequiel Villalva que reside en la zona pero no se encontraba en el lugar” y estaría señalado como el responsable del atentado contra ese tal Rodríguez.

Incluso, el integrante del Gabinete santafesino deslizó que “hay testigos que dicen que los atacantes piden por esta persona, no lo encuentran y abren fuego igual contra el grupo de personas” que celebraba la llegada de 2012. A esto sumó que las pericias dejaron en claro que, en esa oportunidad “no hubo intercambio de disparos”, publicó Notife.

Drogas y Fútbol

Por otra parte, Corti no escondió que se evalúa la posibilidad de que el conductor del coche importado tenga “vinculaciones, directas o indirectas, con la barra brava de Newell’s”. Y agregó que “hay un alto nivel de injerencia de las barras con el tráfico de estupefacientes” por lo que no descartó esos condimentos.

En tanto, otro ingrediente se agrega al hecho: cuando Rodríguez ingresa, malherido, al nosocomio público, el agente policial que debería haber registrado la entrada por tratarse de una persona baleada (tal como lo indica el protocolo), no cumplimenta ese paso. En consecuencia, el ministro trazó la hipótesis de que posiblemente exista “una conexión entre el funcionario policial que se encontraba en el hospital que consumó el incumplimiento funcional básico que es de rutina” y el herido.

”Este accionar generó algún tipo de suspicacia” por lo que se determinó “el pase a disponibilidad y se dispuso su detención por encubrimiento calificado”.