Los prestadores médicos nucleados en la Confederación Argentina de Clínicas Sanatorios y Hospitales podrían suspender la atención a los afiliados al PAMI a partir de este sábado, si la actual conducción del organismo no efectiviza el aumento provisorio de las cápitas. La directora ejecutiva, Graciela Ocaña, fue notificada de la decisión el jueves a la noche mediante una carta documento que intima al cumplimiento en un plazo de 48 horas, dijo la entidad empresaria. Los prestadores quieren que el PAMI les efectivice un aumento de cápitas acordado para los meses de mayo, junio y julio.
Argumentan que han tenido que enfrentar un alza en el costo de los servicios y que la situación se vuelve difícil de mantener en el tiempo. Por otra parte, reclamaron por escrito al Instituto Nacional de Servicios Sociales, Jubilaciones y Pensiones, que constituya una comisión de carácter vinculante para el análisis y la aplicación consensuada de los débitos y penalidades eventualmente aplicables a los prestadores.
"De no existir respuesta, se procederá a adoptar las medidas de acción directa sobre los servicios que se consideren pertinentes, ante la negativa de ese Instituto de atender adecuadamente a la implementación de las prestaciones que sus beneficiarios necesitan", manifestó la Confederación presidida por el doctor Gustavo Mammoni.
La medida sería de aplicación efectiva en todo el país. Los prestadores le manifestaron a Graciela Ocaña que la responsabilizarán por las consecuencias que puedan surgir de una interrupción de los servicios a los afiliados al PAMI. "Considero imprescindible además, implementar una urgente solución al pago de la deuda que mantiene el Instituto con los prestadores", expresó Mammoni.