
El Millonario estrenó esquema y exhibió desacoples que Deportivo Merlo supo aprovechar en el inicio. El Charro ensució el juego de su rival y, además, se las ingenió para llegar hasta Vega a partir de la habilidad del colombiano Blanco y la picardía de Estévez. River lució desprolijo y sólo logró arrimarse con un par de remates de Sánchez y el Chori, ambos desde la franja derecha.
En el marco de un arduo partido, el equipo de Almeyda halló una ventaja antes del descanso gracias a la categoría de Trezeguet. El ex Juventus, que se ganó la titularidad a fuerza de goles desde el banco, conectó un centro de Ocampos de cabeza e hizo tambalear el travesaño. Enseguida tomó el rebote, también de cabeza, y gritó su quinto tanto.
El nivel de River no mejoró en el comienzo del complemento, ya que Domínguez no pudo rendir como enlace y los delanteros quedaron muy aislados. A su vez, los ataques por las bandas fracasaron por el individualismo de Ocampos y la falta de precisión de Vella. Merlo nunca bajó los brazos y coqueteó con el empate cuando Estévez picó a espaldas del lateral derecho.
Como en el primer tiempo, el Millonario golpeó en el momento indicado. Iban 26 cuando el Chori Domínguez habilitó a Cavenaghi, quien le dio de emboquillada antes de entrar al área. Un golazo lleno de calidad y creatividad, que le puso más color a la actuación irregular. Y en tiempo de descuento, el atacante sentenció el duelo, luego de ser asistido por Ponzio.
El 3-0 final sonó demasiado exagerado en comparación con el desarrollo del encuentro, aunque sí reflejó la contundencia del nuevo líder en los momentos cruciales. Luego de dos empates, River volvió al triunfo y mira a todos desde arriba. Sólo podrá superarlo Instituto, que recibirá el lunes a Chacarita.