C. C.
No se trata de los frecuentes tributos que se están realizando. A no confundirse. Lo que se podrá apreciar este sábado en el Teatro 3 de Febrero será una interesante obra teatral musical que con un enfoque humorístico homenajea a Sandro.
El ídolo de Banfield, El Gitano de América, es abordado como ícono disparador en un espectáculo de calidad que ha recibido excelentes críticas en el medio porteño y que por suerte ha incluido a la capital entrerriana dentro de su gira nacional.
Diego Bros, Virginia Kaufmann y Natalia Cociuffo brillan en un espectáculo músico-teatral llamado Quiero llenarme de ti, atraídos por la empatía que sienten con la manera en que Sandro expresa la pasión y la fuerza del amor. De esta forma, despliegan un mundo de sensaciones, vitalidad y apasionado romanticismo, como no podía ser de otra forma, si es al calor de los temas de un clásico de la canción popular. Los artistas llegarán gracias a las gestiones de FA Producciones, de Paraná.
"Queríamos hacer algo que nos diera mucho placer y alegría, que fuera glamoroso y de buena calidad. Quisimos destacar lo que a nosotros nos pasa con cada canción de Sandro. No es un recital de covers: es nuestra recreación de los temas, y allí intervienen las ideas de la puesta, la manera de interpretarlos y las versiones musicales. Al público le sorprende que la obra tenga humor y que sea, a su vez, respetuosa de la figura de Sandro. Las nuevas versiones gustan mucho y también les llama la atención la estética, el vestuario, el criterio de puesta en escena”, explicó Virginia Kaufmann, en comunicación telefónica con ANALISIS, antes de llegar a Paraná. Las canciones del ídolo, que el público se sabe de memoria, reverdecen de gracia y poder evocador al ser cantadas, bailadas y actuadas (cada tema es una situación teatral colmada de irresistibles gags) por intérpretes de muchos recursos, con imaginativo vestuario y un sofá blanco tachonado de rosas rojas en alto relieve, ideal comodín escenográfico. Por supuesto, en algún momento se escucha la voz grabada de Sandro y el show cobra una dimensión auténticamente celebratoria. Recrean con absoluto profesionalismo y mucho humor (dos caras en perfecto sincretismo) el mundo de sensaciones del gran ídolo popular. Lo logran sobre la base de una técnica depuradísima (las voces suenan siempre afinadas, con graves y agudos deliciosos), precisas coreografías y dramatizaciones que rebosan delirio, ingenio y complicidad.
Este homenaje al mítico Roberto Sánchez -cuya voz suena en un momento desde los parlantes, solemne e inimitable- se estrenó en el Hotel Faena con entradas inaccesibles para bolsillos locales, y sin perder una gota de glamour el verano lo encuentra al alcance de un público mucho más numeroso. El espectáculo arranca con extremada sobriedad pero a medida que pasan los temas se instala entre el público y los artistas una tácita complicidad... Los tres protagonistas provienen del varieté, el music hall y la comedia musical y abordan cada tema con cuerpo y alma... No se trata de una parodia, ni tampoco de una selección de covers. Es la recreación de un universo de pasiones encendidas que de algún modo intenta dialogar con el legado de este gran ídolo.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
