Claudio Cañete
Gracias a la iniciativa de un grupo de docentes y alumnos de la Escuela de Artes Visuales, que funciona en el marco de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER, llegó a la capital entrerriana la Cuarta Muestra Internacional de Miniprint. Cien artistas y sus respectivas obras en el rubro grabado y más de 30 países representados, incluida la Argentina. Estará tres semanas en Paraná y hay un sistema de visitas guiadas para delegaciones estudiantiles primarias y secundarias. Guillermo Hennekens, uno de los plásticos y docentes organizadores de esta actividad, explicó la trastienda de esta importante exhibición, en diálogo con ANALISIS.
La llegada de esta Cuarta Muestra Internacional de Miniprint es un hecho muy importante para el ámbito de la plástica paranaense. Por un lado porque significa que Paraná es incluida, una vez más, en un circuito de prestigio mundial y reconocida por entidades académicas de primera línea a nivel nacional. Y por el otro, es una muestra de la apuesta de docentes y alumnos de la Escuela de Artes Visuales por elevar el nivel educativo que se imparte en esta institución que forma parte de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER.
“Es la cuarta muestra internacional, se trata de una categoría dentro del diseño donde se trabaja siempre en pequeño formato. Es decir, estampas, impresiones de matrices en grabado tradicional o digital que no pasan los 10 o 12 centímetros de largo y ancho. Esta modalidad tiene toda una tradición europea de exposición en salones y envíos por correo de cuando se usaba intercambiar y obsequiar grabados de pequeño formato entre los artistas, ya que por su tamaño es muy fácil de enviar y de trasladar, sin marcos obviamente. Hay países pioneros en todo esto, Alemania, y los países que hasta hace unos años conformaban el bloque del Este, como por ejemplo la ex Yugoslavia, Polonia, Rusia. A los que hay que sumar los países nórdicos también y a España e Italia, que también poseen una fuerte tradición”, explicó a ANALISIS Guillermo Hennekens, uno de los docentes organizadores, de la Escuela de Artes Visuales.
Hennekens contó que en grabado, los artesanos y artistas del Siglo XVI trabajaban esos formatos en madera, metal o piedra o combinando las técnicas. Actualmente se incorpora todo lo que es el arte digital, las nuevas tecnologías. “Obviamente, como cualquier grabado clásico, estas obras digitales también tienen que tener el nombre del artista, el número de tirada y el tema o la técnica que los hacen auténticos y originales”, agregó.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
