A.S.
De la redacción de El Miércoles Digital
Como en muchos otros lugares, el justicialismo uruguayense siempre tuvo dificultades para la sucesión. Por eso aparece como una novedad lo que ocurrió esta vez: Lauritto, tras anunciar su “jubilación” política –que muchos ponen en duda– y tras un breve período de prescindencia, en el que llegó a haber más de quince nombres en danza en el PJ local, rompió la equidistancia y decidió respaldar a su viceintendente, Martín Oliva, un hombre que llegó a la política de su mano y a quien, según todo indica, le entregará el mando hasta 2023.
Es que el resultado de las PASO de abril anticipa una polaroid casi inalterable, de no mediar algún cataclismo sociopolítico que por el momento nadie anuncia ni prevé. Recordémoslo: la suma de las fórmulas del oficialismo –que llevaba siete listas– llegó al 59% de los votos válidos, doblando en votos a Cambiemos, coalición que sumando las tres listas que compitieron, arañó el 26%. Las otras cuatro fuerzas locales se repartieron el 15 por ciento restante.
La dispersión de votos en el oficialismo –siete candidatos, casi todos miembros de la gestión Lauritto– generó zozobra al comenzar el escrutinio en la noche del 14 de abril, cuando Juan Ruiz Orrico se perfilaba como el candidato más votado. El candidato de Cambiemos, otrora titular de la Sociedad Rural y antes bustista y massista, que hoy cuenta dólares en la CARU–, finalmente no pudo alcanzar ese objetivo y quedó a pocos puntos de los dos precandidatos más votados del PJ. Por eso la noticia fue otra: que el PJ, sumado, había duplicado los votos de Cambiemos.
A partir de ese dato, las incógnitas son bastante módicas. Nadie discute que el candidato oficialista, que se impuso por poco en la interna del PJ, ganará en junio. En cambio, lo que se discute es si será capaz de retener ese imponente 59% que obtuvo la suma de las postulaciones peronistas. La foto post PASO de Oliva con todos sus ex adversarios internos en un marco de unidad –pese a algunas trastadas en el proceso previo–; las recorridas barriales de la mano de varios de ellos; los spots apostando a unir al PJ, la jornada programática con presencia de casi todos los sectores, muestran esfuerzos direccionados en ese sentido.
(Más información en la edición gráfica número 1097 de la revista ANALISIS del jueves 30 de mayo de 2019)