El fuerte temporal que azotó a la capital entrerriana en la madrugada de este martes provocó serios destrozos en una de las cabeceras del puente de calle Moreno, entre Salta y San Luis. El desmoronamiento de la pasarela peatonal de la estructura obligó a cortar el tránsito como medida de precaución.

Según supo ANALISIS de una alta fuente municipal el problema se ocasionó por deficiencias en el proyecto inaugurado en junio de 2017 por el entonces intendente Sergio Varisco. Según se informó oficialmente en ese momento, la inversión fue de 15 millones de pesos aportados de las arcas municipales e incluyó obas de luz y cloaca en el barrio.

“Es una obra muy importante sobre un tramo que se rompía y se arreglaba, pero nunca había una solución definitiva como ahora, que se hizo totalmente nuevo”, destacó Varisco durante la inauguración.

Las obras habían comenzado en enero de 2017 a cargo de la empresa adjudicataria, Norvial Servicios, con un presupuesto oficial de $ 13.321.632,73 y tras cinco meses de trabajo quedó inaugurado al tránsito.

La información de aquel entonces detallaba que “la nueva estructura tiene 25 metros de longitud sostenido por cuatro pilotes de hormigón armado con vigas premoldeadas, cuyo traslado significó un arduo operativo de tránsito desde la zona del Túnel Subfluvial, pasando por Avenida Ramírez hasta calle Moreno. Pero previamente a los trabajos finales, las obras consistieron en el entubamiento pluvial con cámaras de desagües que servirán para el desagote del arroyo La Santiagueña”.

“Como obra complementaria, se encaró la construcción de un espacio para actividades deportivas para el barrio Maccarone, lindante al arroyo. Este espacio, que cuenta con una cancha de fútbol que se reconvierte, servirá como un lugar de esparcimiento y recreación para los vecinos de la zona, además que la revitaliza y pone en valor. Este predio llevará el nombre de Enzo Yedro, en honor a un joven del barrio que falleció hace unos años”, se consignó.

Cuatro años después, el borrador de un informe técnico elaborado por ingenieros del municipio y al que accedió ANALISIS refiere a la historia de la estructura del puente sobre la Cuenca La Santiagueña e indica que “existe, y actualmente se encuentra, una alcantarilla de ladrillos comunes tipo bóveda de 1,50 metros x 1,00 metro en buen estado sobre el cauce del arroyo La Santiagueña, y posteriormente se le adosa una alcantarilla de hormigón armado de sección 2 x 2,00 m x 2,00 m (alcahuete) en el año 2009, para que sirva como alivio, en el caso de que la vieja alcantarilla no sea suficiente, o se vea afectada por basura (Parque Berduc)”.

Agrega que “en los años siguientes los inconvenientes eran sobre la calzada de calle Moreno entre San Luis y Salta, eran de grietas sobre el pavimento y socavaciones al costado de los cordones, como consecuencia de las deficitarias captaciones sobre la calle y el escurrimiento hacia el cauce del arroyo”.

“En la gestión anterior se decide realizar un puente con estructura independiente a través de pilotes y vigas pretensadas (proyectista Ing. Beltran Uranga y el secretario de Proyectos Estratégicos Ing. Barbagelata), donde se demuele el pavimento existente y se coloca encima la estructura del puente arriba de las alcantarillas existentes.  Pero el problema de fondo a resolver era la evacuación de los líquidos pluviales superficiales que escurren por la calle (calzada) y NO los que pasan por debajo, en el cauce”, se detalla en el informe técnico.

Ante esto, se asegura que “se solucionó a medias, el problema de captación superficial, NO como se debía y hoy tenemos las consecuencias, que fueron vistas al poco tiempo de inaugurar las obras”.

Como solución, el mismo informe plantea que “hay que construir las captaciones nuevas sobre calle Moreno de las aguas superficiales y encauzarlas hacia el cauce del arroyo La Santiagueña. Se puede realizar con caños de chapa (tipo armco); el conducto hacia el arroyo,  se arma afuera y se coloca, se complementa con obras de cámaras de captación de hormigón armado y reconstrucción de calzada”.

Con el puente desmoronado, la solución es volver a realizar una onerosa inversión para arreglar una obra deficiente en la que ya se gastaron millones de pesos hace pocos años.  

Vale destacar que la actual gestión municipal encontró 1.599 millones de deuda, la mayoría de obra pública abandonada, neutralizada o con falencias en su ejecución.