Nito es uno de los grandes basquetbolistas que entregó Paraná al país, donde vistió la casaca de varios equipos de la Liga Nacional, y también al mundo, pues jugó en España y Estados Unidos. El ex basquetbolista charló con ANÁLISIS y habló de su presente, pero también repasó parte de su carrera, brillante por cierto. “Por edad y lo novedoso del camino, jamás hubiera podido imaginarme la cantidad de situaciones por las que pasé”, contó.
Álvaro Moreyra
Hablar de Ernesto Federico Michel en Paraná es sinónimo de básquet. Nito se formó en las canchas de la Asociación Paranaense de Básquet con la camiseta de Rowing, debido a su talento rápidamente fue captado por el Atlético Echagüe Club, que por aquel tiempo hacía sus primeras armas en la naciente Liga Nacional de Básquet, y después pegó el salto a algunas experiencias internacionales. Además, un dato que no es menor, se calzó la casaca de la selección argentina de básquet y se dio el lujo de disputar un Juego Olímpico, acaso el evento más importante para los deportistas de cualquier parte del mundo.
Un breve recorrido de su carrera dirá que Michel arribó al AEC en 1987, fue reclutado en aquel momento por Horacio Juan Seguí. Llegó para ocupar una de las fichas Juveniles y lo hizo junto a Marcelo Solanas y Horacio Borghese, por citar algunos de los que llegaron con él.
Echagüe jugaba en la novel Liga Nacional y con el correr de los partidos Nito se transformó en una de las grandes promesas del básquet argentino. Además de los buenos rendimientos en el Negro, el interno trasladó su talento a los seleccionados entrerrianos y los representativos juveniles de la Cabb.
En la Liga Nacional debutó a los 17 años con la camiseta de Echagüe. Fue en la temporada 1987. Un par de años después tuvo su estreno en el exterior, más precisamente en el baloncesto español. Pegó la vuelta a Paraná, luego se fue a jugar en la NCAA estadounidense y regresó a la LNB. A partir de allí tuvo un largo recorrido diferentes equipos: Atenas de Córdoba, Peñarol de Mar del Plata, Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, Olimpia de Venado Tuerto, Estudiantes de Olavarría, Quilmes de Mar del Plata, Estudiantes de Bahía Blanca y Libertad de Sunchales.
Su presente
En el comienzo del diálogo con ANÁLISIS, Nito se refirió a su presente. Al respecto expresó: “Actualmente tengo una agencia de viajes (RBS Travel), que precisamente en estos días pasamos a contar con un local virtual, es decir con autorización del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, dejamos nuestro local al público con el objetivo de reducir gastos fijos; en principio mantendremos esta forma de trabajo hasta el último día de este año”.
A lo que añadió: “Se trata de una especialidad nueva, o no tanto. Sucede que hace más de 10 años obtuve el título de Técnico Universitario en Administración de Empresas Turísticas, eso me permitió abrir la agencia y dedicarme a mi actual actividad permanentes capacitaciones específicas referidas a la actividad”.
-¿Cómo te trató la pandemia?
-La transito con bastante preocupación en el aspecto laboral-económico propio y también en general. Aún así, dentro de lo posible me trató bien gracias a Dios.
Sobre la misma consulta, Nito agregó que “de todas maneras, en lo personal, tengo mis discrepancias con algunos razonamientos que considero arbitrarios o injustos y dan origen a muchas de las medidas que se toman y afectan la salud física, emocional, mental y económica de la ciudadanía”.
-¿Seguís vinculado con el básquet de alguna manera?
-Solamente voy a jugar con amigos de la M-45 por diversión, lo hago en mi club, el Paraná Rowing Club. Si me preguntan algo, por algún consejo por ejemplo, trato de ofrecerlo, no mucho más que eso. Mantengo contacto con ex compañeros y ex entrenadores, hasta allí llega mi ligazón con el básquetbol.
(Más información en la edición gráfica número 1120 de la revista ANALISIS del jueves 6 de mayo de 2021)
