Por Ezequiel Re

(especial para ANALISIS)

Victoria 4 a 0 ante Agropecuario de Carlos Casares en el estadio Grella y en un abrir y cerrar de ojos el equipo salió de la incómoda posición de Descenso (tampoco quedó en Promoción) en el arranque de la segunda rueda de la Primera Nacional, Zona A.

Emanuel Dening se la jugó al dejar seguramente tranquilidad en el bolsillo en Europa o alguna mejor oferta en Argentina.

El delantero correntino llegó al Santo, y de movida nomás le dio al equipo la jerarquía que necesitaba. Voz de mando en ataque, otro nivel ofensivo y gol.

Y en tiempos de críticas en redes sociales, se animó a venir en un momento que muchos le cierran la puerta a un equipo en descenso y condenado al escarnio público. Y el delantero no solamente que festeja su gol, sino que arenga a la gente y alienta a sus compañeros.

Sumar jerarquía individual alimenta la confianza colectiva. Este domingo Patronato, por momentos, al fin pareció un equipo de la categoría. Al menos con un dibujo táctico dentro de las previsiones más normales (cercano al 4-3-1-2) con recuperación y juego desde el medio y generando situaciones de gol, ausentes en otros compromisos.

Después del empate ante Brown de Madryn hubo silbidos para el equipo y una intención de “marcha de la bronca” frente al club pidiendo cuentas por este momento deportivo futbolístico profesional. Incluso estuvieron los que arriesgaron pedir una situación económica “a explicar” por los dineros ingresados en el inolvidable año internacional 2023 (Libertadores y Sudamericana) y con el arrastre de 2022 (campeón Copa Argentina).

Y aquí la mano del entrenador Diego Pozo. Metió al plantel en una incubadora con una semana de entrenamiento doble turno y concentración en un hotel. La idea, mejorar el rendimiento físico y aunar a un grupo que de por sí, tuvo como virtud principal la unión del mismo, amén de la falta de resultados.

Adentro trabajo y afuera conjeturas. La ausencia de refuerzos, salvo Dening, y el inminente reinicio de la etapa clave del certamen dejaba al Patrón en el mercado de los rumores. “Si no se refuerza desciende”, frase cruel y lapidaria, y tal vez cierta.

Así se llega a este domingo 23 de junio. ¿El domingo de la resurrección? Puede ser. El equipo llevaba 4 partidos sin marcar y ante Agropecuario marcó 4. Franco Coronel no anotó en la primera rueda y ante Agropecuario marcó 2. Aquí un párrafo especial. El jugador más criticado en los 19 partidos anteriores, este domingo se redimió. Técnica, oportunismo y gol por dos. Y felicitarlo sin dudas. Su capacidad mental lo sostuvo en el equipo de primera. Será otro torneo de Coronel con la vuelta al gol. El esquema con dos delanteros y un compañero de peso en ataque, lo ayuda.

Con el 4 a 0 (Maciel marcó un golazo desde afuera del área) en la chapa final del resultado, el Grella dejó en claro que quiere volver a recuperar su mote de templo inexpugnable.

Un comienzo feliz de la segunda rueda y con la intención, seguramente, de no solamente pensar en zafar del descenso. Además, aún puede sumar tres refuerzos más (tiene hasta el jueves).

En Patronato todo puede pasar. De la depresión por verse descendido, a la ilusión por ver, en una tarde fría de domingo de junio, a un equipo que quiere estar para un poco más que salvar la ropa y no descender. 

Fotos: Prensa Patronato