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Martínez Garbino: “El desafío es humanizar la política”

Emilio Martínez Garbino, candidato a senador nacional por Unión Popular, recorre la provincia difundiendo la propuesta de su lista. En ese marco, visitó la ciudad de Gualeguay y dialogó con medios locales.

“Unión Popular es el formato que adquiere con ese nombre algo que venimos haciendo desde 2003. Nuevo Espacio, Concertación Entrerriana, todo lo que en distintos momentos electorales se presentó. Unión Popular es un partido originado en el peronismo. Fue creado por Perón cuando le proscribieron el PJ. Después quedó a un costado cuando se habilitó nuevamente al PJ. Nosotros somos peronistas, de origen peronista”, destacó Martínez Garbino en diálogo con El Debate Pregón, adonde asistió junto al candidato a diputado nacional Sebastián Schauman.

“En 2003 nos fuimos del PJ, pero no del peronismo. Entendíamos que el PJ estaba cada vez más divorciado de la filosofía y del compromiso peronista. Creo que el tiempo nos dio la razón”, acotó.

“Hoy creemos en un peronismo modernizado, aggiornado, pluralista, sumando otros sectores a una propuesta común. Eso hacemos con esta lista de Unión Popular”, precisó.

“Nosotros sumamos votos, pero no para construir la llamada ancha avenida del medio. Nuestro objetivo es generar lo que llamamos un tercer polo, con un discurso firme e ideas claras. Porque esa tercera vía de la que se habla siempre, a veces termina siendo tibieza: no quedar mal ni con Dios ni con el diablo. Y así no se avanza”, expresó luego.

Acerca de la baja participación de la ciudadanía en los procesos electorales, el candidato dijo: “No pasa solo en la política, también a nivel sindical y en otras organizaciones. La sociedad cayó en el juego del individualismo. Como decía Pepe Mujica, esta batalla la está ganando el egoísmo. Y hay que generar anticuerpos. Creo que el mejor mensaje de esos anticuerpos es el que emana del Papa Francisco, con una visión humanista”, indicó.

“Tenemos que humanizar la política, humanizar la vida. Son actitudes mínimas y cotidianas, no esfuerzos heroicos. Si el pueblo no hace ese cambio necesario, esto no va a cambiar”, añadió.

Acerca del vínculo entre los gobiernos provincial y nacional, Martínez Garbino expuso: “El gobierno provincial cerró un acuerdo con el gobierno nacional. Yo no lo comparto, aunque reconozco que Javier Milei ha hecho cosas que la política nunca se animó a hacer, porque no quiso pagar costos. Usó siempre el atajo del oportunismo y así estamos. Ahora bien, este ajuste tiene un tremendo costo social. Y la sociedad ya hizo un esfuerzo enorme. Ajustó el cinturón, sabe que no le alcanza, pero no quiere que ese sacrificio se tire por la borda. Cualquiera que venga deberá respetar el esfuerzo que hizo Juan Pueblo. Porque siempre hay ganadores de siempre, pero los que se sacrifican son los mismos”.

“¿Quién puede discutir que había que evitar la emisión monetaria o combatir el déficit fiscal? ¿O que había que ajustar las cuentas provinciales porque eran un despilfarro? Eso estaba claro, pero la política no lo hizo. Hoy lo hace a un costo que yo no comparto, pero los políticos que gobernaron durante 20 años deberían hacerse cargo de por qué no lo hicieron”, agregó.

“Estoy en las antípodas del pensamiento de Milei. Creo que nos conduce a una sociedad estratificada, con pocos ganadores. La salida es con debate de ideas y con gente irreprochable. Porque el gran drama argentino es la traición a la fe pública: cuando votás a alguien para que gobierne bien y termina beneficiándose a sí mismo o a su familia. Eso debe revertirse, y empieza con el voto”, dijo luego.

“Hay que rescatar la política y a los partidos políticos, aggiornados y modernizados. No podemos renunciar a ellos, porque sería clavar un puñal a la democracia. Por eso debemos reivindicar lo mejor de cada tradición: la visión estratégica de Montiel, el mensaje de Raúl Alfonsín, que fue decisivo en la vida democrática desde 1983. Tenemos que rescatar esas cosas. Hoy más que nunca, el desafío es humanizar la política, consolidar un tercer polo con ideas claras y recuperar la confianza de la gente en la democracia”, sostuvo.

“Hoy se ataca a la política como si fuera la culpable de todos los males. Y eso, indirectamente, es un ataque a la democracia. Y eso es peligroso porque muchas generaciones argentinas no saben lo que es vivir sin democracia”, finalizó Martínez Garbino.

Fuente: El Debate Pregón

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