
Sara Liponezky
El sábado pasado, el más gravitante gobernador peronista desde la recuperación democrática y quien recibió mayores bendiciones de nuestro pueblo siendo votado para todas las funciones electivas, a nivel municipal (en su Concordia natal) provinciales y nacionales, hubiera celebrado su cumpleaños.
Jorge Busti, un líder genuinamente entrerriano, peronista apasionado con enorme vocación de consensos, un ejercicio de construcción en la diversidad, coherente con su militancia por la Democracia, en sentido político y social. Promotor de progresos, entre ellos la promoción del gasoducto mesopotámico, de gas natural, y la interacción política y comercial con los Estados del sur de Brasil. Así como una formidable red de políticas sociales dirigidas especialmente a la protección y promoción de infancias, discapacidades y mujeres. Querido y respetado por propios y ajenos, el sólido poder que le otorgaron las urnas nunca modificó su actitud sencilla, firme, sin estridencias, sin exabruptos ni ostentación. Y siendo reconocido como un dirigente de proyección nacional, siempre prefirió dedicar su acción y sus desvelos a nuestra Patria chica. Hace pocos años partió hacia un destino de paz y lo seguimos extrañando. Como esos faros consulares que necesitamos tener en tiempos de densa oscuridad.
Y fue precisamente este 18 de octubre cuando un sector mayoritario de nuestro Movimiento, “Fuerza Patria”, lo honró en una formidable “mateada”. Donde confluimos desde todo el territorio entrerriano. Jóvenes entusiastas, algunos memoriosos de viejas y siempre válidas luchas e ideas, gran cantidad de compañeras, junto a las y los candidatos, acompañados por dos referentes calificados que nos hablaron sobre el presente y futuro de la Economía y las Políticas sociales: Hernan Lechter y Daniel Arroyo.
Fue un encuentro para escuchar ideas, construir propuestas, avanzar desde el dolor social compartido, el diagnóstico y la autocrítica hacia una instancia energizante de proyectar alternativas. Una extraordinaria inyección de fuerza para renovar convicciones y esperanzas. En un marco de alegría sin crispaciones, sin agravios y hasta con humor inteligente. Nutrido también por la presencia de quienes han legitimado en las urnas su representación popular, como la intendenta de Paraná, Rosario Romero, otros jefes municipales, dirigentes sindicales, vecinales y legisladores.
Quienes integran la nómina de Fuerza Entre Ríos, fogueados en una campaña intensa, de contacto directo con la militancia, la producción, el empresariado, la salud pública, las organizaciones sindicales y sociales y la universidad entre otros, transitaron varias veces por toda la provincia. En ese camino sellaron su compromiso con la entrerrianía. Y el sábado 18 de octubre fue un mojón de esperanza.
(*) Abogada y docente con amplia trayectoria en la función pública y privada. Exsubsecretaria de la Mujer en la provincia y exdiputada, entre otros cargos.