El presidente Javier Milei tiene, otra vez, la oportunidad para alcanzar legitimidad de ejercicio. Los Problemas que aquejan a la sociedad argentina y entrerriana no desaparecen, pero es otra la sensación. La panacea no será de un día para otro, pero hay un poco de luz al final del túnel. El domingo 26 de octubre un cambio en el humor redireccionó las emociones y le dio al oficialismo nacional una victoria contundente y, para muchos, inesperada. Tanto es así que sacudió el tablero político. Muchas piezas están desparramadas y con golpes evidentes. Esto, asociado a la excesiva especulación de una oposición que languidece, le abre las puertas a un nuevo ciclo.
La primera fase será de ahora a diciembre: habrá recomposición del gabinete, lo que no será inmediato, como anticipó hoy el primer mandatario con llamativa y renovada calma. El fuerte respaldo ciudadano le permite darse un tiempo para pensar la distribución de poder dentro de sus más cercanos colaboradores. En su discurso después del triunfo elogió a los que se fueron, a los que se están por ir y a los que no saben si se quedan dentro del staff.
El segundo tramo comienza el 10 diciembre, con una nueva composición del Congreso. Esa integración de las Cámaras y el reseteo necesario hacia dentro de los bloques políticos, le abren la posibilidad de intentar la idea iniciática de llevar el Estado a la mínima expresión posible con menos resistencias. Se propondrá otro perfil para la seguridad social, junto con una reforma laboral y previsional que, otra vez, buscará dejar de lado lo construido en la materia desde el siglo pasado. Muchos lo intentaron de 1983 a la fecha. Hasta ahora, no fue posible.
Con el ingreso de un número importante de Senadores a la Cámara Alta, surge inmediatamente la pregunta: ¿habrá un nuevo intento de integrar con otros perfiles la Corte Suprema de Justicia de la Nación? Es materia pendiente después de Lijo. Implicaría abrir una negociación con un peronismo deshilachado, tocado por primera vez desde el inicio de este período democrático. Por estas horas se alejó la debilidad en la que LLA quedó después del rechazo a varios vetos del Poder Ejecutivo.
La discusión del presupuesto para el año 2026 y la reestructuración de organismos del Estado van a pasar a otro nivel y el desempeño de cada uno de los legisladores en su territorio va a incidir. Muchos legisladores que continúan lo harán sin empuje, buscando reacomodarse. La coyuntura es otra. En términos de mercado perdieron todo el activo alcanzado durante el tratamiento y rechazo a los vetos del Poder Ejecutivo. Sigue la crisis de representación, pero con un matiz diferente. Elección con lecciones y lesionadosHabrá que revisar una y otra vez lo escrito y dicho en los últimos 30 días. Cambiar lupa y anteojos en algunos casos. Las categorías de análisis en crisis. Volvieron a crujir y piden cambio. La postura del Gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, en este reacomodamiento del damero político, al menos a primera vista, lo puso claramente en el podio de los triunfadores. Es uno de los que intercambió felicitaciones con el presidente Milei.
Hace una semana abordamos la postura del mandatario entrerriano y hoy, despejadas las variables, cambiamos incomodidad por fortalezas. Habrá que ver cómo y dónde las hace valer. La cautela de Frigerio hay que seguirla con atención. Barrunta lo que hará Milei en relación al interior de la administración nacional y en la relación con el Congreso. A partir de ahí tendrá que encarar las modificaciones en su gabinete. La salida de un ministro y de la titular del Consejo de Educación lo obligan, pero también puso esa movida en el carril lento. Buscará consolidar la agenda de gestión con el gobierno nacional. Tomó contacto con el ministro del interior, Lisandro Catalán y puso a su equipo económico a seguir el minuto a minuto del riesgo país. Si se mantiene a la baja se abrirá una ventana interesante para la programación financiera de la provincia. Ya cuenta con la legislación de respaldo para salir al mercado. Habrá que encontrar el momento.
Uno de sus colaboradores de confianza, el secretario General de la Gobernación, Mauricio Colello, sostuvo, durante una entrevista otorgada al programa A quien Corresponda (94.7 De la Plaza) que las prioridades del gobierno provincial son la salud, la educación y la infraestructura. Hospitales y rutas son términos que se reiteran y se cruzan con la mención a los recursos para desarrollar gestión sobre esos tópicos. Colello enfatizó que ya se cuenta con la garantía soberana de Nación para intentar financiamiento por 350 millones de dólares para volcar en rutas, puertos y caminos rurales. Fue contundente cuando afirmó que “los gobernadores necesitan que se cumpla la Constitución y las leyes, es decir, que reciban lo que les corresponde”.
Esas voces deberán tener en cuenta que el gobierno nacional buscará avanzar sobre lo establecido en el Pacto de Mayo. Todos elementos que implicarán, en el mejor de los casos, una delicada negociación política hacia el interior de la provincia también. De los integrantes de la Región Centro, quien quedó en línea con el gobierno nacional, es Frigerio. Sus pares de Santa Fe y Córdoba están todavía mascullando los resultados y eso habrá que discutirlo al interior de Provincias Unidas. Pintaba bien y ahora presenta magullones varios ese espacio. Todo es efímero. Volátil. Acelerado. Clima de época. Pasa todo como pasaba en otros tiempos, pero demasiado rápido.
La del domingo fue una elección que dejó gran cantidad de enseñanzas y muchos lesionados. Cuando hace un tiempo el gobierno nacional intentó una foto con los líderes provinciales para mejorar su imagen y salir del atolladero en que estaba, le respondieron que la cosa era para después del 26. Hoy, después del violetazo, muchos están mirando la pantalla de sus móviles para ver si llega la invitación, o activando viejos grupos de WhatsApp. Fortalecida la gestión Libertaria, administrará los tiempos en función de sus necesidades. Fuerzas desconocidas se mueven tras bambalinas y habrá que ver cómo encaja Entre Ríos en una reestructuración del poder real. Se sacudió el tablero nacional, de manera inesperada, como no pasaba desde hace bastante.


