Por Néstor Banega
Para ANÁLISIS DIGITAL
El Gobierno Nacional aprovecha al máximo la dispersión y confusión en la que se encuentra todo el arco político. La poca reacción de la ciudadanía que tolera en modo pasivo el ajuste es otro aliciente para el presente Libertario.
Entre fracturas parlamentarias y desorientaciones varias, los opositores observan en silencio cómo se aplican, sin reparo ni remordimiento, las medidas que la conducción de La Libertad Avanza considera innegociables.
Se informa sobre 33000 despidos y es tan solo el comienzo de la Deep motosierra. Bajar el gasto sin bajar impuestos es la herramienta.
Esto pone en evidencia el éxito contundente de la administración de Javier Milei. Se reafirma y profundiza aprovechando la comodidad que le brinda el contexto.
Sin entrar en el análisis de los métodos usados para alcanzar objetivos, el presidente ocupa el centro de la escena y avanza en la construcción de su propia casta.
Es un marco al que las provincias deberán acomodarse y esa adaptación provocará un efecto dominó hacia el interior de cada una de las jurisdicciones.
Esto se va dando silenciosamente y, tarde o temprano, se va a acelerar. Así como la provincia debe ocuparse de aquello que abandona la Nación, el esfuerzo deberá ser asumido proporcionalmente por municipios y comunas.
El gasto público no podrá superar el 25 por ciento del Producto Bruto Interno y es una cuestión a la que las provincias que suscribieron el Acta de Mayo se comprometieron. Lo firmado, aunque distraídos, se hará cumplir.
Hace algunos días un legislador del oficialismo entrerriano afirmó, mencionando un estudio del sector privado, que la disminución de ingresos de origen nacional es equivalente a lo que la provincia de Entre Ríos invierte en educación durante un año.
El impacto es doloroso porque de acuerdo a la información contenida en el proyecto de ley de presupuesto para el año 2025, los recursos para sostener el funcionamiento del Estado Entrerriano son de origen nacional en un 54 por ciento.
La readaptación es y será inevitable en todos los niveles. Más allá del panorama desolador hay que destacar que en Entre Ríos no se cerraron organismos ni se apeló a despidos masivos para mejorar las cuentas de la administración.
El gobierno nacional percibe que no tiene contrapesos y actúa en consecuencia, por eso un ministro nacional dijo, con rostro feliz, ante empresarios aplaudidores que el proceso de reducción del Estado y eliminación de competencias recién está empezando.
No se debe perder de vista que cuando se dejan de atender obligaciones, hay consecuencias.
La eliminación de la obra pública provocó la pérdida de miles de puestos de trabajo. No se avizora una recuperación en lo mediato.
Se tensionan los servicios de salud ante la necesidad de los sectores que no cuentan con cobertura social y de los empobrecidos que acuden al hospital público. Obras sociales y el sistema prepago en crisis.
La provincia, con menos recursos y aumento de los costos de medicamentos o tecnología debe responder.
Quizá son razones por las que Entre Ríos tomó la determinación de reclamar por la vía judicial recursos que la Nación viene adeudando desde hace años. Los datos oficiales sostienen que las acreencias superan los ciento cincuenta mil millones de pesos.
Ahora habrá que acomodarse además al Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, que puso en marcha un esquema de compensaciones de deudas entre Nación y Provincias. Los tiempos explicitados son exiguos y ya están corriendo. Habrá que ver si se incorpora a esta discusión a la oposición política. (Decreto 969 publicado hoy en el Boletín Oficial de la Nación)
Entre Ríos está adherida desde el año 2020 a la ley nacional 25917, que establece un régimen de compensación entre nación y provincias.
Se acerca diciembre y el presidente Milei detenta la centralidad. Mal diagnóstico tenían quienes pensaban que el presidente no llegaba a marzo de este año.
Los opositores, diluidos, se dedican al comentario sustentado en un sistema autocomplaciente de recuerdos selectivos.
No logran conformar el músculo suficiente para ganarse respeto o consideración social, por lo que no pueden poner freno al desenfreno del Topo Libertario, que goza de su presente y acelera. Deep Motosierra.