El diputado nacional Juan José Bahillo (FpV-Entre Ríos) analizó el impacto de las medidas económicas que tomó el gobierno nacional tras el resultado adverso que obtuvo en las PASO.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bahillo confirmó que con las medidas del gobierno nacional “dejarían de ingresar a la provincia unos 1.600 millones de pesos en estos 90 días” y consideró que “es un número importante”. A modo de comparación, recordó que “el impacto que tuvo la eliminación del Fondo Federal Solidario –que es la coparticipación de las retenciones a la soja- en el año aportaba un número similar”.

Puntualizó que “de los 59.000 millones que significa el costo fiscal de estas medidas adoptadas por el gobierno nacional, el 57% lo absorben las provincias porque son fondos que antes les llegaban y ahora no les llegan más; el otro 35% lo absorbe el gobierno nacional y el otro 8% la AFIP y el Anses”.

No obstante, definió que “son buenas medidas pero no sé si van a poder mejorar el poder adquisitivo del salario porque en un contexto inflacionario, creo que van a quedar neutralizadas con la inflación y el aumento de precios”. “Por otro lado, la moratoria para pymes no tiene costo y es una buena medida pero en este contexto el gobierno lo hace sólo por una cuestión electoralista, porque en los años anteriores el presidente Macri vetó una ley que proponía un cambio del mínimo no imponible; con el tema de tarifas que influye mucho en la inflación y el poder adquisitivo también se aprobó una ley y el presidente la vetó”.

Resumió que “todo esto lo hace por una cuestión electoralista, y la verdad es que si no cambia el modelo económico el gobierno nacional con estas medidas no va a lograr absolutamente nada si pretende beneficiar a la gente; y si pretende sacar más votos, creo que tampoco lo va a lograr”.

En ese sentido, consideró que la asunción de Lacunza no modificará demasiado la cuestión porque “más allá de que puede tener las condiciones y cierto conocimiento de la cosa pública, si no cambian el modelo, el cambio de nombres no va a significar absolutamente nada”.

“Tenemos que salir de un modelo de especulación financiera, monetarista y de política ortodoxa, creyendo que manejando las variables de tasa de interés, del valor del dólar y la especulación financiera podemos resolver todo lo complejo que es una matriz productiva y de desarrollo del país”, explicó el legislador.

En oposición, marcó que “hay que ir hacia un modelo económico que desarrolle la industria nacional, que aliente el consumo, que promueva la inversión genuina y no especulativa, que recupere el poder adquisitivo del salario; volver a un modelo en el que se recupere la actividad económica y haya un crecimiento para luego hacer las corrección que este país necesita”. “Hay que tender al déficit cero pero no sobre la base de castigar a los sectores que peor están. Hay que cambiar el modelo, con cambiar medidas y un ministro es insuficiente”, resumió.  

Consultado sobre el problema que podría representar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, Bahillo sostuvo que “hay que renegociar; Argentina no quiere caer en default, hay que pagar pero no sobre la base de destruir la trama social y el aparato productivo, porque cuando se perjudica el poder adquisitivo del salario caen las economías familiares, hay mayor angustia e incertidumbre, se cae la actividad economía, el empleo y la trama productiva, y en ese contexto no se puede pagar ninguna deuda”.

Consideró que “lo que hay que hacer es sentarse con firmeza, con un programa creíble, con dirigentes e interlocutores confiables y plantear un esquema de crecimiento económico, y a partir de allí plantear un esquema de pago. Será una negociación dura, ardua, no es un acreedor fácil el Fondo Monetario pero de otra manera no se puede pagar”. “Hay que dejar que el país se recupere y en ese esquema hacerse cargo de las obligaciones; en el 2021 habrá que pagar 50.000 millones que son impagables y eso lo tiene que entender también el Fondo”, sentenció.

En cuanto al malestar de algunos referentes de La Cámpora con el planteo de Fernández respecto de este tema, el legislador entrerrianos admitió que “es probable que haya disidencias” pero aclaró que “el interlocutor válido es el candidato a presidente, que tendrá una responsabilidad enorme y trascendente, y en todo caso nuestro deber es acompañar, sostener, respaldar y darle gobernabilidad al futuro gobierno de Alberto Fernández”.

“No hay que empezar con cuestiones de disidencias que puedan mellar su autoridad sino que hay que confiar en él y en su equipo de trabajo y respaldarlo en esto porque los tiempos que vienen además de las medidas económicas necesitan de la política, porque en definitiva las medidas económicas dependen de una mirada de país”, refirió.

En ese sentido, apuntó que “hay que involucrar a otros actores para darle gobernabilidad al tiempo que viene, no alcanza solo con la política y los partidos de la oposición, hay que trabajar con los sectores de la producción, las entidades gremiales, instituciones de la sociedad civil”. “Este país tiene salida, hay esperanza y posibilidades de recuperarse, pero tampoco hay que caer en el facilismo que en caso de ganar el justicialismo el 10 de diciembre se empieza a revertir una tendencia, a mejorar las expectativas pero el camino no va a ser fácil, va a ser bastante arduo y hay que dejarse ayudar en esto”, afirmó.

Conflicto de colectivos en Paraná

Atendiendo a su experiencia como intendente de Gualeguaychú, Bahillo hizo referencia al conflicto del transporte en la ciudad de Paraná que mantiene un paro desde hace 15 días, y admitió: “Escapa a mi capacidad de comprensión y de asombro, cómo se puede sostener la suspensión de un servicio público como el transporte urbano, porque impacta en las familias, en el día a día, con un problema de desorganización familiar y eso genera un clima de tensión e innumerables problemas”.

“La verdad que los ciudadanos de Paraná han sido notablemente responsables en esto, y el intendente debería entender de que más allá de que en estos temas donde las decisiones que toma otro, como es el gobierno nacional, le caen al intendente, perjudican la prestación del servicio, que es público y debe hacerse cargo el intendente”, analizó.

“La medida tomó la medida pero la realidad es que el problema está en el municipio y el municipio lo tiene que resolver. La idea de firmar un decreto para suspender el servicio o endeudar el municipio para que lo pague la gestión siguiente es andar buscando soluciones con medidas que no las van a dar. No entiendo cómo han sostenido esta interrupción del servicio durante 15 días; escapa a mi capacidad de análisis y me preocupa enormemente”, concluyó.