La ministra de Salud de la provincia, Sonia Velázquez, analizó la situación de la provincia en el contexto de la pandemia y se refirió al trabajo que se realiza ante la posible llegada de vacunas anti Covid al país.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Velázquez comentó que “el viernes en la reunión del Consejo Federal de Salud, el ministro Ginés González García nos informó oficialmente a los ministros de las provincias que se avanzó en una intención de un acuerdo comercial teniendo en cuenta tres aspectos: el tiempo de cuándo podría estar en disponibilidad la vacuna, la cantidad de dosis, y el precio. Y en ese aspecto se avanzó con la posibilidad de que ya en diciembre dispongamos de 12 millones y medio de dosis en el país”.

Ante ello, adelantó que “como provincia estamos desarrollando un plan rector de diseño de macro y micro planificación que no es el mismo que se desarrolla para una campaña antigripal sino que es un plan integral porque va a implicar un desafío muy importante especialmente en la logística, la organización, el tiempo. Se estará trabajando fuerte en enero con temperaturas importantes, con el traslado de los equipos y además esto va a trascender a los equipos del Ministerio de Salud porque implicará incorporar a otras fuerzas como las de seguridad”.

“Entre Ríos se está preparando a lo grande porque así como nos preparamos con un fuerte plan operativo para el inicio de esta pandemia creemos que no hay que bajar los brazos, sobre todo el equipo que si bien estamos cansados y bastante agobiados creemos que esto debe desarrollarse con la mejor organización y teniendo en cuenta todos los aspectos de imprevisibilidad y los imponderables que aparecen de forma permanente en el ámbito de la salud”, sentenció.

Respecto de la llegada de las vacunas a Entre Ríos, la ministra explicó que “de acuerdo a los esquemas, a excepción de los menores de 18 años donde todavía no hay prueba de las vacunas, se planifica que primero llegue para personal de salud –que siempre nos vacunamos antes de salir a desarrollar las prácticas- y después teniendo en cuenta las personas con factores de riesgo, habitualmente en una proyección normal se planifican unas 450.000 dosis, pero obviamente esta instancia será totalmente atípica, más allá de que a nivel nacional se calculó vacunar al menos un mínimo de dos tercios de la población, lo que serían unos 25 millones de personas”.

Apuntó que “por eso se avanza en acuerdos pre comerciales con varios laboratorios para poder tener la mayor cantidad de dosis. En ese sentido también hay que tener en cuenta que habrá vacunas que requerirán dos dosis, una de refuerzo a los 21 días a la misma persona. Hay una sola vacuna que implica una sola dosis que está un poco menos desarrollada y hay otras que estaría llegando luego como la de Astra Zeneca que estaría en marzo con unas 22 millones de dosis”. 

“Hay vacunas que tienen que pasar las pruebas esenciales de seguridad, que en ese sentido ya todas pasaron las pruebas fase 1 y fase 2, y el otro aspecto importante es la efectividad, ver si realmente es útil previniendo y esta es la que están desarrollando en fase 3, incluso la de Rusia que está todavía en esa fase. En este momento ponemos mucho el acento en dos aspectos: uno que ha tenido la rectoría del Ministerio de Salud de la Nación y el otro es la decisión política del presidente de adquirir las vacunas”, señaló.

En ese contexto, indicó que “a nivel provincial el gobernador ya está informado y nos ha dado la directiva para que desarrollemos un plan rector, como política de Estado, habida cuenta de todo lo que demandará planificar la vacunación para toda la población con factores de riesgo. La idea es trabajar en forma nominalizada, tener como si fueran padrones pre-establecidos con nombre, apellido, DNI y domicilios, para poder convocar y otorgar la cobertura lo antes posible”.

Reiteró que “en ese sentido es toda una micro-planificación que implica georreferenciación, nominalización de población, logística y el recurso humano que se necesitará para desarrollar la vacunación en todo el territorio entrerriano”.

Los contagios en la provincia

En otro orden de temas, se refirió a la baja de los contagios que se ve en la ciudad de Paraná en las últimas semanas y planteó que “nunca se dejó de desarrollar la estrategia sanitaria de la vigilancia epidemiológica, lo que significó seguir activamente buscando casos desde los servicios de salud; y además en la última semana se incorporó el test de antígenos, que es un test rápido y permite acortar los tiempos del resultado y aislar con mayor anticipación a los contactos”.

Del mismo modo, aseguró que “además gran parte de la población ya transitó el contagio del virus y la cobertura a la que llegó el virus es muy importante”. De todas formas, advirtió que “en la ciudad de Paraná hay 3.700 pacientes activos, lo que representa el 42,1% de los casos del total de la provincia”.

Asimismo, alertó que “si bien bajó en Paraná, se trasladó a otras localidades. El Gran Paraná fue ejemplo de esto del derrame, con casos que se trasladaron a Oro Verde y Colonia Avellaneda, porque gráficamente el virus se comporta como una mancha de aceite”. “Hoy en el total de casos sólo el 1% de casos es importado, pero la mayor parte de casos está sin nexo epidemiológico lo que indica que la transmisión comunitaria sostenida es importante, como sucede en Paraná, mientras en otras localidades hay transmisión local por conglomerado y con casos comunitarios sin nexo epidemiológico”, explicó.

Ante esto, afirmó que “cuando se planteó la alerta sanitaria decíamos que el virus está circulando, en Paraná lo hace a través de las personas y con la gran movilidad de personas y la cantidad de actividades que se están desarrollando es claro que el virus se seguirá transmitiendo”.

Por otra parte, sobre las fiestas que se desarrollan los fines de semana en la provincia y que están prohibidas para evitar la propagación del virus dijo que “hay una área denominada Unidad de Prevención Sanitaria que está desarrollando un plan estratégico para poder acompañar a los municipios a través de los Coes locales, para poder lograr adherencia en una idea propositiva porque el coronavirus no pasó y el hecho de flexibilizar actividades no debe asociarse a que pasó el riesgo”.

En tal sentido, aseveró que “hay una segunda ola, y por eso hay que seguir trabajando en instancias de prevención, desarrollar este plan estratégico con los municipios, lograr algún acuerdo y conductas de adherencia, porque analizamos que sigue esa contracultura de transgredir permanentemente y hay que trabajar en este cambio de conducta y se está trabajando una batería de cosas para tener en cuenta a fin de año, con las juntadas y las despedidas”.

Destacó que “hay que tener en cuenta que la tasa de letalidad a nivel Argentina sigue siendo alta” y sentenció que “en la provincia nos preocupan particularmente dos o tres ciudades, como Concordia donde hay que rescatar el compromiso cívico que tuvo el intendente que se puso la pandemia al hombro, tomando medidas muy fuertes en concordancia con lo que se trabaja en el sector salud”.

“Otra localidad que preocupa es Gualeguay teniendo en cuenta que tiene un solo efector destinado a la atención sanitaria Covid y hay escasez de recurso humano en toda la región sanitaria 4 que abarca también a Gualeguaychú. También Chajarí, Diamante, Crespo, Ramírez son localidades que monitoreamos casi todos los días y se trabaja con los intendentes más de cerca, también por la capacidad de camas.

Sostuvo que “hoy el 74% de ocupación de camas UTI es la preocupación en la región sanitara 4 que abarca a Gualeguay, Gualeguaychú y la zona de Islas, y por eso se trabaja los fines de semana en forma conjunta con la Policía Caminera y provincial planteando la prevención de accidentología porque hay muy pocas unidades de terapia y si hay un accidente múltiple hay que estar muy atentos”.

“Y Paraná que siempre preocupa porque tiene 107 barrios, y se está desarrollando un trabajo muy activo con vigilancia epidemiológica, con el Plan Detectar pero en ningún lugar de la provincia se paró la actividad ni a vigilancia epidemiológica activa, ni tampoco se dejó de atender a la población no Covid”, acotó.   

Resaltó “el trabajo mancomunado con el sector privado, que se ha complementado y ha tomado la situación con responsabilidad” y planteó: “Ahora nos falta concientizar un poco más a la población para que no subestimen el virus que sigue teniendo una tasa de mortalidad muy alta y en ese sentido necesitamos disminuir la morbimortalidad y recuperar nuestro status sanitario en toda la provincia de Entre Ríos”.