(De ANÁLISIS)

Cuatro hombres de estrecha confianza del ex gobernador Sergio Urribarri que fueron sus secretarios privados están hoy repartidos en los despachos de la Cámara baja. Sergio Cornejo es director de Ceremonial, luego de cumplir el rol de prosecretario cuando Urribarri presidió el Cuerpo. Cornejo fue, además, el asistente permanente y de confianza de Urribarri en el denominado "sueño entrerriano", en el que el exmandatario buscó afanosamente ser candidato presidencial del peronismo.

Nicolás Pierini fue secretario con Urribarri, prosecretario con Ángel Giano y ahora pasará a cumplir funciones en el Senado, donde es empleado de planta. Es uno de los mejores amigos de Mauro Urribarri e incluso hicieron inversiones inmobiliarias juntos en Concordia, en un barrio privado de allí.

Cristian Gaioli estuvo estos años en el área contable y ahora logró el pase a Ceremonial. Y Luis Meza pasó del Ministerio de Producción a la Cámara y pertenece al área de Prensa y Comunicación.

También hay ex funcionarios de Urribarri repartidos en las oficinas. Alfredo Bedriñán fue secretario de Turismo en la gestión de Hugo Marsó y hoy está en Comunicación. Es otro de los grandes amigos de Mauro Urribarri y Pierini.

Y la ex senadora nacional Sigrid Kunath, que fue secretaria General de la Gobernación en la gestión de Urribarri regresó a su puesto en la Cámara y logró ubicarse en el bloque justicialista.

En el bloque ahora opositor también se refugió para este nuevo período gente del ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, que logró el pase a la Cámara durante su mandato como diputado. Es el caso de su ex asesor Andrés Schiavoni, su ex secretaria privada Georgina Galetto, y Emilio Ruberto, que acompañó a Báez en la gestión al frente del Consejo de Políticas Comunicacionales. Uno de los hijos del ex ministro también logró ser de la planta permanente en la Cámara y trabaja en el Archivo Legislativo.

Facundo Cabrera y Bárbara Legascue, miembros del cuestionado Grupo Octógono (donde revistan Alexis Lesa y Pablo Palá, procesados en una causa de espionaje vinculada a la muerte del fiscal Alberto Nisman) se hicieron cargo de la comunicación de la Cámara durante la Presidencia de Urribarri. Antes de dejar el cargo, el ex gobernador los nombró como director y subdirectora del área de Prensa y Comunicación respectivamente, pero no prestaron funciones en el período que termina, aunque sí cobraron abultados sueldos. Se desconoce qué definición adoptará el nuevo presidente, Gustavo Hein, respecto de la situación de Cabrera y Legascue y qué hará con esos cargos.

Damián Urribarri, hijo mayor del ex gobernador, también es personal de planta de la Cámara de Diputados. Trabajó durante la Presidencia de su padre y promediando la gestión de Giano logró una adscripción y se radicó en Concordia. No trascendió si regresará a trabajar o no en el presente período.