De ANÁLISIS

El presidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista y diputado del Mercosur, José Cáceres, fue entrevistado en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral), donde abordó la realidad interna de su partido, y la gestión de gobierno a nivel provincial y nacional.

Reconoció que en el peronista falta autocrítica y advirtió que “la interna en la Provincia de Buenos Aires los puede eclipsar. Por eso aconsejó “trabajemos por lo nuestro, por nuestra provincia, defendamos a nuestros intendentes, a (José Eduardo) Laurito, a (Adrián) Fuerte, a Isa Castagnino, a Rosario Romero, a todos los compañeros y compañeras nuestras, y tratemos de reconstruir y de armar un partido con propuestas. Pero, no consumamos demasiado la pelea de Buenos Aires, porque es muy de la provincia de Buenos Aires, donde disputan un poder distinto”.

El veterano dirigente –quien además fue vicegobernador- lamentó que hasta ahora en estos 120 días de gestión de Rogelio Frigerio “no ha hecho nada. No ha hecho nada. Mucha propaganda, muchos... no sé cómo se llaman estos videos (de redes sociales), y todas esas cosas, pero yo estoy esperando que empiece a gestionar”.

En ese marco, indicó que, si el gobernador los convocaría para entablar un diálogo, participaría. Aunque destacó que “a Frigerio no le gustaría escuchar lo que tenemos para decir”.

- ¿Está difícil asumir la conducción de un partido como el Justicialista en un escenario como el que se tiene: con un gobernador y un presidente de otro partido?

-Sí. Es un escenario distinto. Es distinto y es complejo porque uno ya no tiene todo el aporte de los funcionarios, que ese es un ingreso importante para el Partido. En ese contexto vamos a tener un desafío importante.

-Pero, hay legisladores y legisladoras, intendentes.

-Vamos a solicitar a los intendentes que le den una mano para mantener la estructura, la casa, los trabajadores, obviamente, y cumplir con ello. Y el contexto de oposición que la sociedad nos ha ubicado en ese lugar y será el lugar que deberemos cumplir. Y un desafío importante dentro del peronismo de convocar a todos los sectores para llegar en buenas condiciones a las próximas contiendas electorales.

- ¿Cuánto se perdió de esa mística que había en el peronismo, en la casa partidaria?

-Se pierde, sí. Se pierde por el avance de la tecnología, de cómo la gente se informa. Y en su momento los medios tuvieron un impacto importante para llegar al electorado. Y se fue perdiendo un poco esa mística del territorio, del boca a boca, que muchos lo seguimos sosteniendo como una herramienta irreemplazable. Pero también, cuando uno está en el gobierno, cuando al menos en el caso del peronismo -veo que en otro partido es igual-, generalmente el presidente del partido es quien gobierna o el que gobierna, maneja la estructura partidaria, y entonces el partido pasa a un segundo plano, porque el que toma las decisiones es quien está al frente del gobierno. Y bueno, nosotros ya más de dos décadas que no estábamos en esta situación de ser opositores, y eso un poco baja la intensidad. El desafío nuestro y de muchas compañeras y compañeros. Por suerte, el Consejo Provincial que se ha armado, más los Consejos Departamentales que estoy conociendo a sus autoridades, está integrada por gente muy militante, muy comprometida. Creo que vamos a trabajar muy bien para darle vida al partido, a las (Unidades) Básicas, a nuestra doctrina. Y, por supuesto, hemos planteado en la primera reunión que hicimos del Consejo Provincial de crear equipos de referentes en distintas áreas: Salud, Educación, Cultura, economía; porque uno ve, por ejemplo, lo catastrófico que ha sido este gobierno, el de (Javier) Milei hablar, pero el de (Rogelio) Frigerio también, en cuanto al tema del dengue. Si rápidamente se compara lo que fue la administración anterior en nuestra salud pública, realmente se estaba informando todo el tiempo, había una comunicación fluida

-Sí, había una decisión nacional también.

-Nacional, pero provincial también. Porque cuando el gobierno de (Mauricio) Macri no entregaba vacunas, no cumplía con el calendario de vacunas, la provincia compraba, protestaba, denunciaba… y bueno, en esas cosas creo que podemos trabajar y comunicarle a la sociedad que era lo que se hacía y lo que se dejó de hacer. Por supuesto, las cosas que estén bien, acompañarlas por el bien de todos.

- ¿Qué es lo que más le objeta a estos 120 días de gobierno de Frigerio?

-Que no ha hecho nada. No ha hecho nada. Mucha propaganda, muchos... no sé cómo se llaman estos videos (de redes sociales), y todas esas cosas, pero yo estoy esperando que empiece a gestionar. Entiendo que el contexto no es el más apropiado.

-Claro, se han recortado los fondos nacionales.

-Entiendo que no es el más apropiado. Pero, ha declarado la emergencia prácticamente, no sé, en Cultura, en Educación, en Obras Públicas, emergencia Alimentaria... Todo eso es para saltear pasos administrativos que velan por el buen funcionamiento del Estado. Lo he escuchado quejarse de eso, pero gobernar es eso. Hace unos días lo escuché al secretario general de la gobernación que se quejaba que tenía que firmar 200 expedientes por día. Pero, es eso.

-Eso es gobernar.

-Eso es gobernar, es parte de gobernar, ¿no? Eso es la administración pública, ¿cómo te vas a quejar por eso? Si hay que controlar, hay que chequear, tiene que sentarse a leer y firmar, eso lleva tiempo.

-Pero, además, tiene un equipo de asesores.

-Pero, por supuesto, no se sienta crudo. Viene alguien y le dice. Uno ha estado en esos lugares, y vienen los colaboradores y te dicen esto está bien, esto no; fíjate acá; acá hay que tomar una decisión política, si se hace o no se hace. Pero, ese es el trabajo, ¿cómo se pueden quejar por eso? ¿Cómo podés declarar la emergencia de casi todo? Para gobernar por decreto, haciendo lo que se te antoja. Si eso era lo que cuestionabas antes, es que hay gente procesada por no cumplir actos administrativos, y acá planteamos emergencia para todo. Bueno, yo espero realmente que empiece, que le vaya bien, que no se enoje, lo he visto en entrevistas que se enoja cuando le hacen preguntas, por suerte se las hacen, y bueno, todos estamos esperando. Obviamente a mí, de todo lo que más me preocupa, es el posicionamiento con Milei.

-De parte de Frigerio.

-De parte de Frigerio. Antes de ayer, cuando estuvo (el ministro del Interior, Guillermo) Franco, que le dijo que no iba a haber nada, que eran todos chicos jóvenes, maravillosos, pero que no le pidieran nada al Estado Nacional porque no había nada. Pero, ¡te tenés que plantar! No tenés que salir y decir “bueno, perfecto, vamos a apoyar la Ley Base, porque es una acción de confianza”. Él dice que este es su Norte con el que está de acuerdo. Pero vos escuchas a los funcionarios que salen a la mañana a la radio y que dicen que no hay plata, que cómo puede ser, que apuntaron la partida para comedores escolares que están jaqueados por la falta de recursos, el ministro de Obras Públicas no sabe qué decir, y ¡ese es el posicionamiento que apoya a Frigerio! Yo creo que si Frigerio, más el gobernador de Córdoba, justo los que estuvieron acá, con el de Santa Fe, se pusieran de acuerdo para ponerle un tope a Milei, tal vez lograríamos que dé marcha atrás, como está dando marcha atrás en el caso de las prepagas, caso de los Registros de Automotores. Se ve que sabe caminar para atrás. Bueno, la política tiene que lograr que reflexione para que pasemos de la mejor manera este tiempo. No decirle que en todo estás de acuerdo. ¿Qué vas a decir después? De votarle, por ejemplo, el DNU. Los legisladores de Frigerio o que teóricamente Frigerio tiene ascendencia, deberían acompañar el rechazo al DNU, que es el que más daño está provocando en todo este tiempo, el que ha desregulado, el que ha hecho desastre en los argentinos y que ha generado esta caída estrepitosa en la calidad de vida de todo el mundo. Y bueno, y si no, que se hagan cargo.

- ¿Usted observa que hay una pasividad todavía muy marcada de parte de la gran mayoría de la gente? Que aceptan situaciones que en otro momento no se hubieran aceptado.

-Sí, sí. Creo que hay todavía, en gran parte de la sociedad, hay ganas de seguir creyendo. Me parece que hay ganas de seguir creciendo. Hay mucha gente que está tremendamente enojada.

-Pero, como que le dan hándicap al Gobierno Nacional.

-Pero esas cosas yo las viví en el 2001 y de cerca, trabajando en el territorio. No trabajando -como dicen muchos antiperonistas- para que se caiga (el gobierno). Estando cerca de la gente, con organizaciones sociales. Y en muy poco tiempo, la cosa empezó a desbarrancar y un día explotó. Y cuando la gente estaba en el supermercado pidiendo, ya no había marcha. Creo que se ha aguantado más ahora, pero yo quisiera que no tiren más de la cuerda.

El flagelo de la inflación y la economía

-Se observan situaciones de aumentos realmente increíbles. Los que están llegando con la luz.

-Y va a ser peor.

-Uno recibe la luz con un 150 o un 200 por ciento respecto a la anterior y dice, ¿qué hago? ¿Corto la luz? ¿Voy a sacar un crédito para pagar la luz?

-Y va a ser peor. Hay gente que paga la comida en cuotas. Hay gente que está pagando la factura de la luz en cuotas. Pero en dos meses, en tres meses serán más cuotas y más cuotas. Y encima aumentando. Y los salarios, obviamente, totalmente pisados. Entonces, está la caída de la calidad de vida de la gente. Supongamos que ahora los alimentos no aumenten tanto porque la gente no compra. Pero, que la gente no compre o no consuma determinado servicio es porque realmente está viviendo una calidad de vida espantosa. Que no puede tener derecho a la recreación, a consumir todas las cuestiones que estaba acostumbrada a consumir de acuerdo con nuestra cultura. Por ejemplo, la carne, ¿no?

- ¿O la yerba?

-La yerba que la han desregulado de una manera…

-Un kilo de yerba cuesta 6.000 pesos.

-Y va a ser peor todavía. Porque ahora, han sacado al INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate), y va a ser peor porque lo van a manejar (Ramón) Puerta y sus amigos, los grandes yerbateros. Así que impredecible lo que va a costar para nuestra cultura un kilo de yerba. Con lo tan caro que es a nuestro sentimiento. Pero, es lamentable la caída de la calidad de vida. Es tremendo, tremendo.

- ¿No percibe mucha salida a los movimientos de Milei?

-No, no le veo salida. Si él sigue por el camino que va, es impredecible. Sí, gente como Frigerio, como algunos de los nuestros, obviamente, de otros partidos, logran pararlo y que entienda que el déficit cero puede ser un objetivo, loable y que todos aplaudan. Pero, no es a los machetazos. No es a los machetazos. No es déficit cero el mes que viene. Es un proceso que lleva tiempo y que es un gran objetivo y que tal vez no se logre y se encuentre un resultado óptimo. Pero, de esta manera, con gente sufriendo y con gente muriéndose...

Autocrítica y especulación

-Lo que pasa es que el peronismo a nivel nacional no ha hecho autocrítica, aunque usted la haya reclamado. Es como que hacen una especie de mea culpa con el silencio. O Sergio Massa, que nadie sabe dónde está, porque no ha hablado más, por ejemplo. ¿Nota que la primera línea del peronismo está ausente?

-Respecto de Massa... Uno escucha teorías… Y una de las teorías sería que en un eventual proceso de desgaste acelerado, es la persona (de relevo) que más cantidad de votos tuvo en la última elección. No sé. Yo creo más en que especula él, todos saben que no es santo de mi devoción; pro creo que es su naturaleza política esperar. Después veo, porque estuve en el Congreso del partido en Buenos Aires, y la interna de Buenos Aires nos está arrastrando demasiado a todos los compañeros que somos a lo largo y a lo ancho del país. Y todo lo que uno escucha en los medios y que rebota es la interna de la provincia de Buenos Aires. Cuando charlo con los compañeros y las compañeras acá, les digo: nosotros trabajemos por lo nuestro, por nuestra provincia, defendamos a nuestros intendentes, a (José Eduardo) Laurito, a (Adrián) Fuerte, a Isa Castagnino, a Rosario Romero, a todos los compañeros y compañeras nuestras, y tratemos de reconstruir y de armar un partido con propuestas. Pero, no consumamos demasiado la pelea de Buenos Aires, porque es muy de la provincia de Buenos Aires, donde disputan un poder distinto.

Diálogo con Rosario Romero

- ¿Dialoga con la intendenta de Paraná, Rosario Romero?

-Sí, cuando es necesario, sí.

- ¿Y cómo la estás viendo en estos 120 días de gestión?

-La veo bien, a pesar del contexto. Y la gente si bien sabe que es Milei, cuando ve una calle rota o cuando se corta el agua o ve los yuyos altos, tiende a enojarse. Pero, ve parece que ella trabaja mucho en el territorio, pone la cara, anda, recorre, y esa es una distinción de esta gestión municipal y de Rosario, porque pone la cara... El gobernador, creo que fue a Gualeguaychú, y el otro día dijo, esto es estar en contacto con la gente y todo. Rosario va a los barrios, va a instituciones, se comerá reclamos. Milei no ha recorrido ninguna provincia desde que es presidente. Lo cual es lamentable. Y ella, en este contexto, pone el pecho a las balas. Críticas habrá y las daremos puertas adentro como siempre, pero la verdad es que en este contexto la veo bien.

Diálogo con Rogelio Frigerio

- Se observa que los legisladores del justicialismo están trabajando, de alguna manera, buscando cierta unidad y no desequilibrio. Acomodándose también a esta realidad que usted está marcando sobre esta la realidad política. ¿Qué pasa si Frigerio los convoca a ustedes, en su caso como presidente del partido, a intercambiar ideas en torno a la provincia? ¿Iría?

-Sí. No sé si... O sea, trataría de que el partido vaya. Si yo pudiera, iría también.

- ¿Está faltando esa iniciativa por ahí del Poder Ejecutivo? Especialmente en función de esa realidad que estamos viviendo.

-Creo que a Frigerio no le gustaría escuchar lo que tenemos para decir… si fuera ahora para charlar de cómo están las cosas ahora. Si hay temas puntuales, como puede ser una reforma electoral o cuestiones así, me parece bien si convoca a las instituciones partidarias. Después están nuestros legisladores, obviamente, que ellos nos representan y lo están haciendo muy bien.

-Pero, usted es el presidente del principal partido político.

-Sí. Y creo que no le gustaría escuchar lo que uno tiene para decir. Pero, con gusto uno participaría. Iría y discutiría, porque no tengo dos caras: la gente me conoce.