Graciela Bar, expresidenta del Consejo General de Educación (CGE), refirió al conflicto del Gobierno provincial con los docentes. Convocó a insistir con el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y usar herramientas previstas en la legislación para recomponer salarios. Habló también de la posibilidad de extender los días de clases y fue tajante: “No es oportuno desde el punto de vista de las capacidades de aprender”. “La cantidad no tiene que ver con la calidad”.

“Estoy preocupada por la situación social, económica, angustiada, triste. Pero bueno, hay que tener fuerza para sobrellevar todo este problema”, introdujo en la entrevista que dio al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza).

Sobre la recomposición salarial que reclaman los gremios docentes en Entre Ríos y el punto de discusión al que llegó el Gobierno, la exlegisladora nacional consideró: “Yo creo que en primer lugar hay que volver a insistir en la ley de incentivo docente. Es un recurso nacional que está presupuestado este 2024. Si bien se renovaba todos los años en el presupuesto, es una alternativa rápida, viable. A su vez pienso que falta mayor negociación, diríamos, para que la provincia también pueda compensar. Recordemos que está vigente la ley de financiamiento educativo, que establece el fondo compensador docente. Eso significa que aquella provincia que no llega al mínimo establecido por la paritaria nacional, tiene que recibir recursos del Gobierno nacional. Son todas estrategias que por ahí no se usan debidamente para poder alcanzar, con fondos nacionales, la recuperación del salario que sufrió un porcentaje altísimo el sector docente. Pienso que hay salidas si hay más diálogo y reclamo ante el gobierno nacional sobre lo que nos corresponde como provincia, lo que está en el presupuesto del incentivo docente y la ley de financiamiento educativo del fondo compensador”.

Días sin clases y recuperación de saberes

Manifestó que, a su entender, “hace falta mayor posibilidad de diálogo en distintas instancias, a veces tocaba educación, a veces economía. Hay otras alternativas para poder negociar un acuerdo. Porque sin duda el no desarrollo de las clases ocasiona un perjuicio pedagógico que a veces es difícil remontar. Hay que estar muy bien preparado para desarrollar a posteriori alternativas de recuperación de saberes, como se hizo en la época de Alfonsín con la marcha blanca y después en la época de Néstor Kirchner que, cuando asumió, vino a Entre Ríos a pagar los aumentos salariales en el mes de mayo. Por lo tanto, también hay que estar preparado como para hacer un plan de trabajo pedagógico de recuperación de saberes, atendiendo a la cantidad de días que ya no dieron clase”.

En cuanto a los días de clases, recordó que “lo legal son 190 días y obviamente que si no se cumple, hay que ver una alternativa”. “Siempre pienso que la cantidad no tiene que ver con la calidad, puede haber otras estrategias. Sabemos muy bien que se puede hacer una preselección de contenidos básicos, pero sumado a ello focalizar más en las capacidades de los estudiantes, porque de nada sirve focalizar solo en la memoria cuando un estudiante tiene que tener desarrollado otras capacidades de la inteligencia que sepa comprender, expresarse, deducir, reflexionar, que son las estrategias que también tiene que desarrollar la escuela para poder un aprendizaje más autónomo. En ese sentido también tiene que haber un acompañamiento pedagógico, insisto, desde el Consejo de Educación para priorizar los saberes como se hizo en la época de la pandemia, la gripe A. Recordemos que se trata de paliar sin necesidad de estar extendiendo hasta enero, febrero las clases, con el clima adverso en nuestra provincia. Pienso que esa salida no es la más llamativa ni significativa, sino que educación tiene que hacer un plan de trabajo de recuperación de saberes como se hizo cuando fue la epidemia de la gripe A y también la pandemia”.

En ese sentido, refirió a los diseños curriculares. “Tenemos diseños a veces muy extensos, hay pedagogos que insisten que es muy académico el desarrollo de tantos contenidos. Por lo tanto, focalicemos en las capacidades de aprender que tienen los estudiantes, que es lo que les va a servir para la vida, porque muchas veces los contenidos y la memoria pasan de lado. Uno se olvida, pero sí queda impregnado en el saber de cada ciudadano la capacidad de razonar, de reflexionar, de intuir, de interpretar. Bueno, no voy a enumerar todas las capacidades, las cuales la educación es la responsable de desarrollar y fortalecer”, manifestó.

“Nunca se agregó, por ejemplo, que los chicos vayan un sábado a clases porque trastoca la organización familiar. Hay muchas circunstancias familiares que no permiten que los estudiantes, más allá de alguna oportunidad, alguna actividad extracurricular. Pero dar clase y más aún con el clima de Entre Ríos, en diciembre o febrero, los primeros días de febrero, no me parece oportuno desde el punto de vista de la capacidad de aprender. Insisto en volver a recuperar clases con otras metodologías, con otras capacidades, entregando documentos, dando capacitación a los docentes, pero no aumentando en diciembre. Aparte, el calendario actual termina el 26 con las etapas de exámenes, recuperación. Recuerdo que el cronograma tiene previsto recuperación o integración para aquellos chicos que no alcanzaron la calificación o el promedio aceptado para pasar de curso. Entonces, se extiende generalmente hasta el 22, 23 de diciembre, sin la necesidad de extender. Extender sería tener otra clase hasta el 31 de diciembre o a partir del 1 de febrero. Entonces, me parece que eso desorganiza totalmente. No digo viajes porque es muy poco el porcentaje, pero las distintas ciudades tienen su programación de verano. Hablemos de Gualeguaychú, de Concordia, de Paraná que tienen un sinfín de actividades. No importa poco el desarrollo de la clase que se está dictando”, ahondó.

En esa línea, analizó el uso de celulares dentro del aula, algo que se ha puesto en agenda. “No estoy en contra del uso del celular, inclusive, para dar clase. A través de la coordinación de TICS en el Consejo, se dieron instancias de clase con celulares. Quiere decir que hay que saber aprovechar y las clases tienen que ser interesantes, participativas, de manera que los estudiantes no se aburran y empiecen a mirar el celular. Me parece que esto está hablando de un síntoma mucho más grave que los estudiantes no se involucran, porque no les interesa. Ahí hay que replantearse los contenidos, la manera de dar clases, las formas de trabajar en el aula. Yo pienso que no es necesario prohibir, sino que hay que utilizarlo y a su vez generar clases más interesantes y más dinámicas”, aseveró.

Alberto Fernández, “una decepción”

Por último opinó sobre la denuncia de Fabiola Yáñez por violencia al expresidente Alberto Fernández. “Una decepción, una desilusión, porque imaginar que un presidente está teniendo esas actitudes me parece una desilusión, una decepción terrible. ¿Para qué militamos? ¿Para que en la Casa Rosada o en Olivos haya fiestas sin tener el respeto? La investidura presidencial debe ser un ejemplo, el presidente que nos cobija, el que nos gobierna, el que nos conduce. Tener espacios de chacota y filmándose a su vez, sumado a ello el agravio a la pareja, me parece totalmente inadmisible. Estoy totalmente en contra de la actitud, si esto se comprueba por supuesto, de la actitud del expresidente Fernández”, cerró.