De ANÁLISIS
La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, se reunió este martes y decidió dar curso a la denuncia contra la vocal Gisela Schumacher por su voto en la causa Megajuicio. Schumacher negó el recurso extraordinario provincial y, poco después, concedió el recurso extraordinario federal requerido por los abogados defensores.
La reunión fue este martes por la tarde y duró poco más de una hora, bajo un total hermetismo. No participaron asesores y tampoco se difundió. Los únicos presentes fueron legisladores y el personal de la Cámara. Una captura de pantalla de la información subida a la web de la Cámara de Diputados, muestra que no se informó quiénes fueron los legisladores convocados.
En el encuentro de la comisión hubo distintos planteos. Las posibilidades eran dos: rechazar in limine la denuncia, es decir inclinarse por considerar que no hay motivos para investigar y cerrar el expediente; y la otra posibilidad, abrir la causa e investigar una cuestión que, en principio, parece compleja de probar. Los diputados hicieron puestas en común sobre la denuncia pero nadie planteó el rechazo abiertamente, nadie consideró que había que refutar la presentación sin tratarla.
Una de las falencias para tratar las denuncias ante la Comisión de Juicio Político es que no hay un reglamento claro. Sólo hay disposiciones en la Constitución y son generales. No hay normativa específica sobre días hábiles o corridos, sólo están claras las condiciones para admitir o no el pedido de apertura de un proceso. La Constitución especifica que la denuncia pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Juicio Político, y hay 30 días para aceptar o rechazar el pedido. El trabajo que comenzó ayer tiene que ver con buscar juicios anteriores, todos tienen procedimientos diferentes aunque, sostienen, que en el proceso al exvocal Carlos Chiara Díaz hubo un miniprocedimiento aplicado.