El allanamiento al consultorio de Luque en la torre Libertador Office, fue ordenado por el juez de Garantías de San Isidro, Orlando Díaz, a pedido de los fiscales que investigan la muerte de Maradona.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.