Ramona Medina tenía 42 años y era paciente diabética, insulino-dependiente. Vivía junto a otras seis personas en situación de riesgo en una misma casa de la Villa 31.
El fallo de la Corte sobre San Juan fue firmado por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, que hizo un voto aparte con su argumentos.