
El marcador sólo demoró 11 minutos en abrirse en el estadio Islas Malvinas. El que encontró alegría fue el Albo, que había sido mejor a partir de su juego más práctico y vertical. Vella ejecutó un lateral largo, Matos la peinó de cabeza y Ferreyra sacó un remate de media vuelta que terminó en la red de Pozo. El gol potenció la solvencia del local y agudizó la confusión del Sabalero, que desaprovechó la mejor técnica de sus intérpretes.
Los dirigidos por Romero, con un funcionamiento sin lujos pero bien lubricado, merodearon el segundo tanto en varias oportunidades. El debutante Martín Morel casi clava la pelota en un ángulo con un remate desde fuera del área, mientras que a los 39’ Matos también disparó por arriba del travesaño.
El elenco visitante reaccionó sobre el final del periodo inicial a partir de dos derechazos picantes de Gracián. Antes del descanso, Laverni expulsó bien a Morel por una dura infracción sobre Urribarri.
Para iniciar el complemento, Romero se vio obligado a reforzar la cobertura y sacrificar el ataque. Así, el combativo Sánchez entró por el goleador Ferreyra. En cambio, el Sabalero apostó por la velocidad de Luque en lugar del lateral Urribarri. Entre uno que no quiso y el otro que no pudo, el partido se estancó en un pozo vacío de fútbol. Además, Laverni debió interrumpir el juego a los 19’ por la agresión de un plateísta local al juez de línea.
Los problemas de Colón quedaron al desnudo cada vez que debió asumir la iniciativa. Apagado Higuaín y sin el suspendido Fuertes, el equipo de Sciacqua generó muy poco y se mostró endeble en defensa. En la jugada más rescatable del visitante, el ingresado Moreno y Fabianesi remató al lado del palo de Cambiasso.
En tanto, All Boys dio el último golpe en el quinto minuto de descuento a través del uruguayo Rodríguez (gran jugada de Perea). El resultado final fue un premio para el aguante de uno y un castigo para la falta de sangre del otro, señala TyC Sports.