César Baudino
El gobierno nacional y sus socios provinciales, envalentonados por el triunfo electoral en las elecciones de medio término, vienen por todo lo colectivo que se construyó acumulativamente en el tiempo por generaciones de argentinos.
Por Prof. César Baudino
La arrogante derecha, va desarmando uno a uno los resortes del débil tejido social comunitario, acelerando la desigualdad en términos sociales como puede ser en estos días, la desarticulación de la Educación Superior en Entre Ríos.
Los beneficiarios son una minoría que posee todo legitimado por una pléyade de cortesanos-mercaderes funcionales a sus intereses. Pasadas las elecciones “se filtró” un documento anónimo sobre una nueva Ley Nacional de Educación que algunos atribuyen al siempre oficialista empresario Paolo Rocca (ceo de Tenaris-Techint). Básicamente ponen en riesgo el derecho a la educación amputando la memoria colectiva convirtiendo la educación en un bien de mercado para un circuito de ofertas individuales.
A propósito, días pasados el profesor J.G. lo definía con precisión: “La escuela deja de ser lugar de articulación histórica y pasa a ser un mercado segmentado donde los lazos sociales se disuelven. La libertad se vuelve precio. La igualdad se vuelve excepción. La comunidad se vuelve residuo. Y lo que fue conflicto constitutivo se convierte en servicio tercerizado. La educación ya no forma un pueblo: distribuye bienes y servicios".
Los puntos más álgidos del disruptivo proyecto:
* El proyecto amenaza el derecho universal social-político que hoy garantiza el estado. Prioriza la “libertad individual y familiar” dónde el estado pasa a tener sólo un rol subsidiario (pone la plata). ¿Ésta “libre elección” ampliará horizontes o profundizará la desigualdad?
* El nuevo paradigma apunta a la desregulación, subsidiaridad y privatización de la educación. ¿Asistimos a un darwinismo educativo siglo XXI?.
* La premisa de la “libertad educativa” y el rol preferente de las familias deja afuera las minorías históricamente relegadas/discriminadas como el de las comunidades originarias, contexto de encierro... ¿La propuesta crea lazos comunitarios y/o atomiza, aún más, un sistema educativo debilitado?
* El énfasis en la autonomía de las familias, las instituciones y las iniciativas sociales para decidir y definir los tiempos del calendario escolar, los contenidos a enseñar, los modos de contratación de los docentes, las modalidades y formas alternativas de enseñanza tales como la educación en el hogar, educación híbrida y educación a distancia que de algún modo prescinden de la escuela como institución de transmisión cultural, de formación de lo común y de construcción de lazos sociales. ¿La autonomía se convierte en fragmentación?
* Con el programa de “vouchers educativos” se desfinancian programas de apoyo para la finalización de los niveles educativos obligatorios cuyos destinatarios son sectores con mayor vulnerabilidad social. La pregunta es por las condiciones de posibilidad y de equidad respecto al ejercicio del derecho a la educación.
* El ejercicio de la “libertad educativa” para sectores más vulnerables se vuelve una ficción sin políticas públicas que los interpelen como sujetos de derecho, porque presupone condiciones (materiales, sociales, culturales, etcétera) que en muchos casos no tienen. ¿Se concibe a la educación como un derecho o un privilegio?
* El proyecto habilita mecanismos de competencia por la matrícula a través de evaluaciones estandarizadas, sumado a la transferencia de recursos públicos a la oferta privada especialmente religiosa. ¿Qué va a pasar con la educación pública? ¿Quién va a atender los contextos sociales vulnerables, la educación rural o nocturna?
* El proyecto plantea la libertad de las escuelas para contratar y despedir personal. Es decir que los derechos laborales protectores de los y las trabajadoras de la educación no se resguardarían.
Otorga a las instituciones la potestad de definir las condiciones de contratación y despido, desconociendo las regulaciones vigentes y los marcos de negociación colectiva establecidos. A lo que se suma la potestad otorgada al Consejo de Padres para la “remoción del director de la institución”. ¿El desamparo legal será asumido por las entidades sindicales del sector o seguirán avalando con el silencio y la inacción?
* Hoy la educación es obligatoria desde los 4 años hasta la finalización de la secundaria. ¿Se sostendrá la obligatoriedad actual?
* La educación será considerada como servicio esencial: De esta manera se garantiza la continuidad mínima del “servicio” educativo durante los paros docentes. ¿Estarán dispuestos a la violación del artículo 14 bis de la Constitución Nacional?
* Preguntas sin respuestas: ¿Qué pasará con igualdad jurídica en cuanto a la validez nacional de títulos, la carrera docente, los concursos de oposición y antecedentes, los estatutos docentes, régimen de licencias, la evaluación?
* El Gobierno libertario recortó un 76% la Educación Técnica Profesional. El desguace se suma al cierre de institutos de Formación Técnica, el proyecto de presupuesto 2026 a la baja, y a la eliminación del Fondo Nacional para el sector. Es necesario que las trayectorias educativas estén en consonancia con un proyecto de desarrollo nacional, técnico educativo y profesional, no un modelo de negocios financieros y servicios, que hacen que miles de gurises se pregunten ¿a dónde vamos a trabajar?
¿Éste proyecto es para un país independiente, industrializado o para profundizar la primarización de la economía? ¿Hacen falta ciudadanos formados o sólo mano de obra barata?
* Otra pregunta central es respecto a la gratuidad y laicidad de la educación, que tiene 140 años aproximadamente. ¿Estos principios valorados por la sociedad argentina subsistirán a la motosierra?
Consultas:
López Vanesa, Profesora e investigadora de la UNC (Perfil).
Suarez Martín, El desmantelamiento de la Educación Técnica y el diseño de un país de servicios (Tiempo Argentino).
(*) Profesor. Ex secretario General de AGMER


