De ANALISIS DIGITAL
Los docentes se reunieron este miércoles en la sede gremial de la capital entrerriana, para luego dirigirse al CGE alrededor de las 11. “Vamos a seguir en la calle hasta que nos escuchen”, reclamaron, insistiendo en que, además de la cuestión salarial, las medidas de fuerza se realizan por mejoras en los comedores escolares y en infraestructura.
“A los funcionarios que cobran 10 ó 15 mil pesos puede que no les interese la inflación. Pero a los docentes que cobramos 2.300 o 3 mil pesos y somos sostenes de familia, sí. Por eso queremos paritarias”, indicaron.
En la marcha participaron docentes de la capital entrerriana y Paraná Campaña. Esta medida fue tomada en el Congreso extraordinario llevado a cabo el miércoles pasado, donde se definió continuar con su plan de lucha en demanda de un aumento salarial, concretando dos jornadas de huelga de 24 horas. La primera fue el viernes pasado, y la segunda se concretó este miércoles.
“Ningún clima de supuesta tranquilidad va a hacernos olvidar de que nosotros no podemos estar tranquilos con las condiciones que tenemos en las escuelas”, señalaron irónicamente en referencia al lema de campaña del urribarrismo, e insistieron, a su vez, en la legitimidad de sus reclamos.
Según confirmó a Uno Baudino, la adhesión al paro fue de un 65 por ciento.
Sello editorial
Los dirigentes de la entidad anunciaron con orgullo el nacimiento de un sello editorial propio, donde editaron recientemente un libro que será distribuido gratuitamente entre los 14 mil afiliados a AGMER.
En ese sentido, leyeron un pasaje del texto donde relata la situación de los comedores escolares. “Lo nuestro es una disputa de sentido: no naturalizamos la pobreza, la violencia y que se pueda vivir con 2.300 pesos. Tampoco que tantos niños en la provincia vayan al comedor escolar”, reflexionó César Baudino, secretario General del gremio.