Luego de la resolución de la Cámara Penal de Gualeguay, en la que dictó la falta de mérito para el procesamiento de César Garelli y su esposa María Soledad Croizzard, por el supuesto Homicidio calificado de su hijo Lucas, las cosas no iban a quedar así y esto se aceleró cuando se conocieron los duros fundamente de las autoridades judiciales gualeyas. Por esta razón, la jueza de Instrucción número 2, Estela Natal de Rebossio, se excusó para seguir al frente de la investigación, a la que consideraría agotada, más allá de lo que opinen los camaristas y destacó que siente ser objeto de una violencia moral, señalando que es difícil investigar cuando el poder está presente.
Con esto, el caso vuelve a cero y la muerte del niño Lucas, ocurrida a fines de octubre del 2004, queda sin aclararse, dejando un sabor amargo.
La Instrucción
Como se señalara oportunamente, la magistrada basó su investigación y posteriores medidas en el peso que tienen los informes autópsicos de la pericia practicada por los conocidos forenses Luis Moyano de Paraná, Antonio Occhi de Uruguay y Alberto Chiapetti de Gualeguaychú, quienes marcaron que el accidente con el equino, tan insistentemente sostenido por los Garelli y su abogado, no había existido.
Es sabido que el abogado defensor del matrimonio Garelli, Luis Rodríguez, siempre afirmó la inocencia de sus representados y formuló serias acusaciones contra la jueza a la cual intentó recusar, lo que finalmente no prosperó, llegándola a acusar de fabuladora. A tal punto llegó el enfrentamiento, que realizó una presentación para evitar que Rebossio –que está concursando– sea designada como titular en el Juzgado en el que actualmente se desempeña, lo que habría sido desestimado.
Desde el momento del hecho se tejieron numerosas hipótesis, pero esa caída de un caballo, que se decía lo había arrastrado, era la más firme y la que en definitiva sostendrían los padres de Lucas, pero luego fue tirada por tierra por la segunda autopsia. El cuerpo, señalaron los forenses, sufrió un golpe muy fuerte desde atrás, y existe la posibilidad de que haya sido colocado en el lugar donde fuera hallado. Extrañamente, el cadáver presentaba las huellas de arrastre (posmorten) transversales y longitudinales, que en los fundamentos de la falta de mérito dictada, se señalan como dudosos.
La jueza Rebossio siempre consideró que algo extraño se ocultaba en el caso, pero no dijo públicamente que se trataba de un crimen, llamándole la atención que se opusieran a lo informado por los principales forenses de la provincia.
Dictamen
Luego de varios meses, la Cámara de Gualeguay se expidió y dictó la falta de mérito. En sus fundamentos se formulan duros conceptos para con la jueza de Instrucción, el Ministerio Fiscal y el perito interviniente, Licenciado Luis Etcheverría. Con las firmas de los actuales vocales Jorge Omar Torres (fiscal en Gualeguay en la primera falta de mérito, que intervino en esa oportunidad por la causa, pidiendo la nulidad de lo actuado por la Cámara gualeya), Edgardo Garibotti y Daniel Elías Alle, los fundamentos resultaron contundentes y duros.
Los camaristas sostienen a modo de síntesis, entre otras cosas, que “la actividad instructoria en la voluminosa causa si bien es destacable el énfasis y empeño de la magistrada actuante en el afán de llegar al esclarecimiento del hecho, debe señalarse que tal como surge de autos, la investigación estuvo teñida de un cierto grado de parcialidad dado que desde la sospecha original de que se trató de un ilícito y no era ajena al mismo la familia, se trató de reunir pruebas que fundamentaran aquella original conjetura, con una modalidad tipo policial, más que judicial, en cuanto se seguían pistas que surgían de comentarios aportados por la Policía, que resultaron inconducentes y sirvieron para distraer la atención del Juzgado…”
La Cámara también sostiene que existió la falta de declaración de Garelli, hasta siete meses después del hecho, en calidad de imputado; hace notar que desde un comienzo se sospechó de él, destacándose que se le debió tomar declaración inmediatamente del suceso, al tiempo que señala la falta de acción por parte del Ministerio Fiscal que “solo se limitó a pedir la detención, llevándose la investigación sin ningún tipo de control”.
Finalmente la Cámara consideró que no existe mérito para procesar o sobreseer al matrimonio y continuar la investigación.
Excusada
Conocido el fallo de la Cámara y sus fundamentos, la magistrada no dudó un momento y consideró necesario el excusarse. Rebossio –en diálogo con Uno– señaló que se ve imposibilitada de continuar con una investigación condicionada y a la que considera agotada.
“Yo dispuse dos veces el procesamiento y la Cámara dictó un auto modificando lo que yo había dictado, ya que consideró que había falta de mérito y que la investigación debía continuar. Para mí la investigación está agotada y yo me basé en las pruebas producidas, sobre todo por los informes médicos. La Cámara no considera estos elementos y dice que la investigación estuvo teñida de cierta parcialidad y basada en una ‘corazonada’. Seguir trabajando en la causa sería ir contra lo que yo pienso y pierdo la libertad de decidir y eso es lo que me lleva a considerar que hay una violencia moral”, destacó.
La jueza de Instrucción sostuvo que queda con la conciencia bien tranquila de haber hecho las cosas lo mejor posible y las volvería a hacer.
“Quedó bien claro que el accidente con el caballo no existió y entonces no se sabe cómo murió Lucas. Yo veo que cuando no hay poder, el rigor de la Ley Penal es muy grande y cuando se trata de gente con ese poder, las investigaciones son sumamente difíciles y eso se ve en el ámbito nacional, donde están involucrados ciertos sectores sociales y no fue posible el esclarecimiento”, enfatizó.
La magistrada no dudó en destacar que el abogado de Garelli siempre intentó apartarla del caso y para eso la denunció ante el Superior Tribunal, presentó una recusación y finalmente la denunció en el Concejo de la Magistratura para que no sea nombrada jueza de Instrucción en el Concurso, por manifiesta in idoneidad para el cargo. “Su interés de apartarme era evidente y lo termina logrando porque yo no puedo seguir adelante. La causa pasa al Juzgado de Instrucción número 1, si es que la doctora Calveyra –la subrogante legal– lo acepta”, finalizó.