“Estamos desamparados totalmente. Nosotros como pymes no somos escuchados por nadie. Ponen impuestos, suben tasas, comisiones bancarias, la energía se fue a las nubes y por más que uno reclame, no hay ninguna respuesta. Se reclama a nivel cámaras en los ministerios y tampoco ocurre nada. Lamentablemente el que paga el pato, además del empresario, son los empleados que no tienen la culpa”, dijo Gazzolo a Diario Junio.
“A los trabajadores se les está haciendo la liquidación de las indemnizaciones como corresponde. Van a cobrar lo que les toca por ley. Pero lamentablemente, salvo que se revierta la situación y podamos reabrir en algún momento, no tenemos posibilidad de reubicarlos porque la otra estación que tenemos ya está completa”, indicó el gerente. “Lamentablemente quedan como desocupados”, añadió.
El cierre se produjo debido a las bajas ventas de este semestre y al aumento excesivo del costo de la energía y de los impuestos bancarios. “El golpe de gracia fue el aumento del dólar de la semana pasada que hace que el costo del gas, que es dolarizado, se vaya a un valor imposible de sostener”, indicó Gazzolo.
Más adelante, indicó que, debido al incremento constante de las naftas, recién ahora comenzó a observarse una suba de la demanda del gas comprimido. “Ahora se está viendo una diferencia a favor del gas y se están empezando a notar conversiones de autos que se pasan a gas”, señaló. “Pero hasta hace tres o cuatro meses, a principios de año, esto no ocurría. Estaba muy caro en relación a la nafta y el equipo es costoso de instalar”, sostuvo.
La estación comenzó a trabajar en el 99 y su apogeo fue en 2001, cuando hubo un boom en la instalación de equipos. “Fue la época de más venta cuando el gas era relativamente barato”, dijo el gerente. Luego vino una época de rentabilidad que duró hasta 2014. Ese año comenzaron a cambiar las condiciones de comercialización del gas. “Aumentó cuatro veces el costo del valor al gas. Eso hizo menos rentable las estaciones de gas. Luego el precio al público fue subiendo a raíz de eso. Se empezó a vender menos porque el precio era relativamente caro con respecto a la nafta y lentamente se fue degradando”, señaló.
Además, Gazzolo indicó que la estación está cercada para proteger las instalaciones mientras la desmantelan lentamente. “A la espera de que en algún momento se den las condiciones para poderla reabrir. Eso ya no lo podemos saber. Por lo pronto, tenemos que cerrar”, indicó.
En la zona de Concordia quedan nueve estaciones de GNC abiertas, entre ellas la de la intersección de la Autovía 14 y la ruta provincial 22.