“Al menos que nos digan por qué no quieren tratar la ley en Entre Ríos, si hay inconvenientes o algún propósito. El silencio es lo que ha llamado a diputados, al ministro de salud y al gobernador, y ese silencio es lo que más desespera a los pacientes”, graficó en esa oportunidad la presidenta de la ONG en la provincia.
“Ninguna otra provincia o a nivel nacional pasó esto, porque siempre se ha tenido respuesta, sólo se da en Entre Ríos y por eso nos sorprende. Si no tenemos que esperar a la ley nacional para adherir, pero para qué tenemos legisladores en la provincia”, se preguntó en declaraciones reproducidas por Recinto Net. Y completó: “Nuestra ONG estudia todas las posibilidades, entre ellas la judicial, pero siempre hemos luchado por el diálogo para ser escuchados”.
La infertilidad podría ser reconocida como una enfermedad si avanza en la Cámara Baja provincial un proyecto de ley que propone calificarla de ese modo. El texto que tomó estado parlamentario en 2011 y fue girado a comisión, obliga a las obras sociales y prepagas a cubrir las prácticas médicas de fertilización asistida y al Estado a garantizarlas para aquellos casos en los que los interesados no tengan cobertura social.
Para ello exige tener dos años de residencia en Entre Ríos. Además, entre sus objetivos menciona la necesidad de “garantizar el mayor nivel de tratamiento médico asistencial integral dentro del ámbito de las parejas que padezcan esta patología, para la procreación de un hijo biológico”. Asimismo, se buscará “regular, controlar y supervisar los centros médicos que realicen tanto los diagnósticos y tratamientos de la infertilidad y los procedimientos de la fertilidad asistida”. Buenos Aires, Santa Cruz y Córdoba cuentan con la ley.
El proyecto fue impulsado por los legisladores del período anterior Darío Argaín (Frente Entrerriano Federal – Villaguay), José María Miser (Unión Cívica Radical – Paraná) y José Salim Jodor (Frente Entrerriano Federal – Gualeguay) y propone el reconocimiento de la infertilidad humana como enfermedad, de acuerdo a los criterios internacionales sustentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).