La foto enviada por el lector de ANALISIS DIGITAL es clara y contundente. Hasta la nota del diario Olé, de Martín Caparrós, arrojada en la parte trasera del vehículo desde el cual se sacó la foto con el teléfono celular, pareciera que hasta tiene que ver con la mala actitud del ciudadano desaprensivo paranaense.
En realidad, situaciones similares suceden a diario en la puerta de Tribunales, cuando los familiares directos de los funcionarios y empleados judiciales no dudan un instante en colocar sus vehículos del lado izquierda, en calle Laprida, a la espera de la salida de sus allegados que, evidentemente, no pueden caminar más allá de 15 metros desde la puerta del acceso, para no transpirar o cansarse y en consecuencia -como también se forma otra hilera del lado derecho- entre las 12.45 y las 13.15 apenas queda una franja para que transite el común de la gente que va en sus coches. Pero así son las cosas. Porque nunca hay ningún agente de tránsito para advertir la situación.