Al-Attiyah se cansó de los incesantes inconvenientes en su Hummer y decidió bajarse del Rally Dakar en la novena etapa, la que unía las localidades chilensas de Antofagasta e Iquique. Pese a estos problemas, el qatarí había marcado el segundo mejor tiempo al pasar por el segundo punto de control, situado en el kilómetro 164 de la especial.
De todas maneras las averías en el auto del príncipe de Qatar venía siendo un martirio y decidió cortar por lo sano y salirse de la competencia. En el comienzo de la noventa etapa marchaba sexto en la general, pero a más de 45 minutos del líder, el francés Stephane Peterhansel.
A lo largo de la competencia, primero tuvo un problema con la presión del aceite y quemó el sistema eléctrico del vehículo. Después falló la fijación de la rueda de repuesto, que se soltó y rompió el filtro del agua.
En tanto que las dos últimas jornadas el inconveniente fue la correa del alternador y el alternador, por todo esto es que se bajó del rally.