Cualquiera que camine por las calles de Boedo puede notar todavía los ecos de la explosión del sábado a la noche. Luego del triunfo de San Lorenzo ante Argentinos por 1 a 0, la ilusión se encendió en el barrio que reclama la vuelta a Avenida La Plata y la idea de la permanencia pareció mostrarse como una opción viable en el medio caos institucional.
La cara de la victoria, más allá de la actuación compacta del equipo, se la llevó Nahuel Benítez, el juvenil que marcó el único tanto del encuentro en La Paternal. El delantero, quien nació en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, y debutó en Primera el 7 de mayo de 2010 ante Lanús, habló con Radio Rivadavia sobre la alegría de su conquista y dijo: “Necesitábamos ganar. Estoy feliz por el gol, aunque más contento por cómo jugó el equipo y por el triunfo. Son muchos años en el club, me crié en la pensión y viví muchos momentos buenos ahí, así que más contento no puedo estar”.
El héroe de la noche en la que el Ciclón ganó por primera vez en el Clausura se refirió a su situación, le agradeció al entrenador por la chance y explicó: “Decidí quedarme por consejo de Madelón y este momento se lo debo a él”.
Y añadió en el plano colectivo que “espero que este partido nos de la posibilidad de estar más tranquilos de cara a la dura lucha que nos queda. El técnico está tranquilo, a veces se habla mucho de su situación por cómo está el equipo en la tabla. Pero se siente firme y el grupo está muy bien para pelear hasta el final”.
Por último, Benítez ya se puso a penar en el clásico ante Boca y se ilusiona con ser uno de los 11 que salgan al terreno: “Si tengo que volver al banco con Boca no me va a molestar. Va a depender de lo que decida el técnico, por lo pronto voy a entrenar duro para ser titular el domingo”.