Hubo muy malas noticias por barrio San Martín. Este lunes se confirmó que el arquero Agustín Bossio deberá ser intervenido quirúrgicamente de su hombro izquierdo, luego de haber sufrido una luxación en el partido entre Atlético Paraná y 9 de Julio de Morteros. De esta manera, Chiquito estará aproximadamente seis meses fuera de las canchas, por lo que el Decano perderá a quien fue una pieza fundamental en la primera parte de esta temporada.

Tras conocer la decisión de los médicos, Bossio expresó a El Diario: “Lamentablemente me tengo que operar, fue un semestre muy malo desde el punto de vista físico, pero hay que agachar la cabeza, operarse y volver de la mejor manera posible. Tuve mucha mala leche porque son lesiones que nunca había sufrido, primero el tendón de Aquiles y ahora esto en el hombro. Pero el fútbol tiene estos riesgos, y no hay que bajar los brazos”.

—¿Qué fue lo que te dijo el médico sobre tu lesión?
—Lo que pude entender es que está dañada la cápsula que asegura que el hombro no se salga. Por lo que me dijo, sola no se reconstituye, está rota, así que para asegurar que no se vuelva a salir hay que operar. Lamentablemente me tocó a mí como le pudo haber pasado a cualquiera, así que hay que recuperarse y volver.

—¿Hablaste con los dirigentes de Paraná para planificar cuando sería la operación?
—Seguramente vamos a juntarnos en estos días y ver qué se puede hacer. Calculo que la semana que viene, o a más tardar la otra se estaría haciendo. Yo también quiero operarme cuanto antes para poder estar bien lo más rápido posible.

—Dicen que lo que no te mata te fortalece, y esto que te pasó seguramente te va a dar más fuerzas para poder demostrar tus condiciones…
—Sí, gracias a Dios cuando estuve en Patronato como ahora en Atlético Paraná pude demostrar que estando bien físicamente las cosas salen como uno quiere en lo futbolístico. Lamentablemente en esta profesión existen estos imponderables y ahora me tocó a mí. Nunca me había pasado nada, y estas cosas bajonean mucho. Pero con el correr de los días el ánimo va levantando. Ahora estoy con la idea de ponerme los guantes lo más rápido posible.