El presupuesto de la gestión que está a punto de terminar por los plazos institucionales, prevé un incremento de las partidas para el pago de viáticos. De hecho, la modificación y aumento del presupuesto de la DPV ha sido una constante.
Para este año se elevó el presupuesto de viáticos a 17.400.000 pesos, de lo que llevan pagados 15.076.000 en el año que termina, frente a los 8 millones que se pagaron en 2014.
Entre las últimas observaciones que hizo el Tribunal de Cuentas está el incremento desmesurado de horas extras. Es el caso de las horas que se pagan en el marco del convenio de la Municipalidad de Paraná con Vialidad, donde la primera le paga un arancel a la segunda por la reparación de unidades móviles municipales, donde confluyen pagos de mano de obra y respuestos.
A través de la Dirección de Mantenimiento y Suministros, la DPV estableció una tabla de módulos productivos por cada tarea realizada fuera del horario habitual de trabajo, es decir después de las 14. El punto es que el Tribunal de Cuentas observó que hay casos de pagos de 16 y 24 horas extras por día.
Quedó en observación también la designación de personal durante los últimos días. Mientras el cronograma de pago se retrasa, las autoridades electas expresan –por lo bajo– su preocupación por el estado financiero de la provincia, la gestión Rodríguez ha incrementado la planta de personal en la DPV. Según fuentes internas, no se trata de personal especializado –no son ingenieros, talleristas, maquinistas, topógrafos– sino que se trata de personal administrativo, especialmente. Hay 2.085 agentes en la repartición y en los últimos meses se incorporaron unos 400 nuevos empleados.
Fuentes del organismo confiaron a esta publicación que durante los próximos días de diciembre, unos 150 empleados de la firma Luis Losi SA podrían quedar perder sus puestos de trabajo debido a la falta de pago de certificados de obras por parte de la DPV, a pesar se que están presupuestados, autorizados y las obras ejecutadas.
Se alude para dilatar los pagos que no hay fondos, pese a lo cual fuentes de la repartición afirman que “sólo se pagan las obras autorizadas por Jorge Rodríguez” y que siempre los pagos recaen a favor de empresas como Pietroboni y Piton.
Sin embargo, casi la totalidad de las obras de la DPV están paralizadas y las zonales desfinanciadas. De hecho, una de las preocupaciones principales de los técnicos administrativos es que los fondos se han centralizado desde las zonales al organismo central y desde obras a gastos administrativos centralizados.