De ANALISIS DIGITAL

Rodeado de sus padres y Fernando, uno de sus hermanos, Pedro Angel Báez dijo un contundente "Sí, juro", cuando Sergio Urribarri le hizo la pregunta de rigor, poco después de las 17.45 y ante un agobiante calor que se sentía en cada rincón. El nuevo ministro se tomó su tiempo para agradecer a varios de los presentes, entre los que se encontraban los viejos militantes de Concordia o Gualeguaychú (donde vivió antes de radicarse definitvamente en Paraná), entre ellos varios enrolados en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), a comienzos de la década del '80. Fue en ese marco en que le agradeció el apoyo de toda la vida a su esposa Sonia Riquelme -trabajadora social, oriunda de Santa Elena, quien hace más de 20 años se desempeña en el IAPV- e incluso recordó que la había conocido en un congreso de la JUP en 1986.

Hubo un ausente que recordó con énfasis y hasta motivó aplausos, como el caso del ex vicegobernador Hernán Orduna y actual titular de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), con quien Báez se formó políticamente y hasta fue funcionario de su gabinete, al momento de ser intendente de Concordia. Orduna fue invitado, pero no pudo llegar por sus ocupaciones oficiales. Pero también estaban sus viejos compañeros de militancia política, como Sergio Del Canto -quien se suma a su equipo- o el ex senador provincial Ricardo Paiva, con el que colaboró todo el período de gobierno de Mario Moine.

El flamante ministro destacó en varias instancias a Urribarri y señaló: “Construimos un equipo de trabajo signado por el compromiso. Hay una enorme formación política que nos ayuda para saber que podemos abordar en esta etapa”. Asimismo, agradeció al gobernador la tarea asignada y le recordó: “Usted, junto a Néstor (Kirchner) y Cristina Fernández elaboraron un proyecto que entusiasmó a los entrerrianos”.

Báez reivindicó la tarea de varios hombres del gobierno provincial y como contrapartida cuestionó, aunque sin nombrarlo, a Jorge Busti. "Se tuvo que ir en absoluta soledad, por la puerta de atrás de la Legislatura", indicó, después de recordar momentos adversos que se vivieron en la pelea de poder entre Urribarri y el ex gobernador, donde fue puesto en foco "con anónimos, calumnias y amenazas", indicó. "Durante cuatro años se cansó de decir mentiras; de que aquí había coerción y cercenamiento de la libertad de expresión; casi como un Estado de terror", añadió, lo que provocó aplausos de quienes estaban en el patio, como así los que se ubicaron en las barandas del primer piso, hasta con alguna bandera de agrupaciones justicialistas. En ese marco, también se dio tiempo en su discurso para agradecerle a “Gringo (por Ignacio La Barba) y Sergio (Gómez)", los dos principales asesores de imagen del gobernador, a quienes definió como "compañeros de ruta", porque -prosiguió- "nosotros sabemos todo lo que hemos aguantado estos cuatro años: injurias, calumnias, pintadas, panfletos, amenazas. Que fulano los va a poner presos, que fulano los va a echar de la provincia. Pero nuestro convencimiento por este proyecto nacional y popular del cual usted (en referencia a Urribarri) fue el más fiel representante, nos hizo permanecer firmes sin retroceder un milímetro”, añadió.

Baez interpretó la asistencia de algunos “compañeros legisladores de la oposición” al acto como “el signo de un nuevo tiempo en la política entrerriana”, marcado por la “tolerancia y sin caudillismos estériles inconducentes todos podemos tirar del mismo carro”.

El nuevo ministro recordó también a las víctimas del Diciembre sangriento de 2001 -al cumplirse 10 años de tales hechos- y reivindicó al ex secretario general de ATE, Edgardo Massarotti, quien estaba presente, a escasos metros. Pidió un aplauso a modo de reconocimiento y acotó: "Si él no se hubiera puesto al frente de la protesta social como conductor, aquí hubiesen existido más muertes de las tres víctimas que tuvimos", indicó.

Báez también agradeció a todos los medios y comunicadores, “incluso los que nos han criticado, nos critican y nos van a seguir criticando. Porque muchas veces esas críticas nos han permitido corregir errores y rectificar rumbos”, acotó, mientras era observado por no menos de un centenar de periodistas y empresarios de medios, de diferentes puntos de la provincia, que llegaron al acto. No obstante acotó: “Pero esa libertad absoluta que hoy tenemos para hablar de todos, usémosla responsablemente, porque todavía hay entrerrianos que la están pasando mal”. A su vez remarcó que “la perspectiva de contribuir constructivamente y responsablemente, tiene que ser el marco para construir la comunicación entre los entrerrianos y su gobierno”.

“Nuevamente está presente la idea de país en donde vuelven a tener sentido las palabras estudiar, producir, trabajar”, manifestó luego, al tiempo que comentó: “La cultura debe ser una palanca, una herramienta que genere puestos de trabajo y debemos tener en este ministerio el empeño para profundizar el rumbo que el gobernador ha soñado”, remató Báez, tras lo cual se confundió en un abrazo con sus padres, Teresita Giuliani y Angel Jesús Báez, un reconocido ex periodista y ex delegado gremial, en las décadas del '60 y '70 en Reconquista, al norte de Santa Fe, además de haber sido uno de los fundadores del Festival del Nordeste Argentino, de su ciudad santafesina. Ambos no pudieron ocultar la emoción; el otro hijo presente y cuarto de los hermanos, Fernando Báez, actual secretario de Acción Social de Blanca Osuna, pudo contenerla.

Por su parte, el titular de la Casa Gris resaltó la figura de Báez, dijo que le ofreció el cargo el día que se casaba su hijo Mauro Urribarri y enfatizó: “Vivimos en una Entre Ríos floreciente que nos acompaña y marca rumbo”. También reiteró que su gestión ejerce "el poder con respeto, pero teniendo en cuenta las convicciones”.

“Mi segundo y último mandato espero que sea el más exitoso de la historia de Entre Ríos y que la provincia sea reconocida en el país porque haya buenos gobiernos”, culminó.

Del acto participaron el vicegobernador, José Cáceres; el ministro de Economía, Diego Valiero; el titular de la cartera de Turismo, Hugo Marsó; el ministro de Gobierno, Adán Bahl. Además, formaron parte el titular de la cartera de Producción, Roberto Schunk; la intendenta de Paraná, Blanca Osuna; y quien encabeza el Superior Tribunal de Justicia (STJ), Leonor Pañeda.

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