De acuerdo a lo informado por Notife, este lunes la mujer se encontraba sola en una de las zonas rojas de la capital entrerriana, donde suelen confundirse cabarets, con mujeres prostitutas, travestis y baqueanos del bar “El Canario”, en la bajada de calle Echagüe.
Ávalos era buscada intensamente por su pareja, Pablo Bazán, de 40 años, que reside en el barrio santafesino 29 de abril, donde habita un rancho con cuatro hijos.
El marido de la mujer dijo que le perdió el rastro el 15 de febrero pasado, cuando su pareja salió a hacer unas compras y no volvió al hogar. En principio intervino la Subcomisaria Octava pero luego, y ante la eventual participación de una red de tratantes o fiolos, las actuaciones pasaron al Departamento Judiciales (D5) de la Policía santafesina.