“Esta modificación en los subsidios será posible mantenerla en la medida en que se mantenga un margen fiscal del Estado. Porque las condiciones iniciales de estas políticas subsidiarias se han ido deteriorando y de a poco se debe estar pensando qué se van hacer ante el insipiente déficit fiscal que se va a ir agravando”, explicó el profesor en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza)

En ese sentido, estimó que “en los próximos meses la crisis mundial va a ir afectando al país. Eso va a hacer que haya menos exportaciones y se van a agravar los problemas, ya que eso va a afectar a los productores de materias primas y a las industrias. Y todos estos impactos van a afectar a la recaudación del Estado, así que esta medida de quita de subsidios debe tener que ver con ir acomodándose a eso que se viene”.

Lafferriere indicó además que “los subsidios de las tarifas eléctricas dependen de una cadena que se origina del petróleo, pero el problema es que el barril de crudo en Argentina no tiene un precio tope, vale alrededor de 7 dólares, un valor insignificante a nivel internacional. Entonces, como no se pone un precio razonable, después se tiene que intervenir en las cadenas posteriores, afectando también a los consumidores. Aunque en realidad hasta el momento no se sabe si esto va a incidir directamente en los usuarios o no, pero si es así va a ser un golpe muy duro para todos los argentinos”.

En cuanto a la restricción para la compra de dólares, el profesor expresó: “Fue un error muy grave esperar cuatro años para que se implemente esto, porque ya se fueron del país más de 70 mil millones de divisas, que no son gastadas acá. Creo que a pesar de toda la crítica que hay, es una medida que servirá para que ese dinero se use en los servicios prioritarios dentro del país”.

Finalmente, el economista se refirió a la distribución de la riqueza en el país y criticó que “actualmente los índices de desigualdad son los más elevados de los últimos 50 años. Pero toda esta situación está como oculta, porque se ha ido generando mucho empleo público y políticas subsidiarias para los sectores más pobres. Sin embargo, no se ha generado empleo genuino en el sector privado”.